Roger Noriega jurará como embajador de EU ante la OEA
Publicado 2001/08/08 23:00:00
- MEREDITH SERRACIN
Washington.- La próxima semana Roger Noriega prestará juramento como embajador de Estados Unidos ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), a menos de un mes de la Asamblea General Extraordinaria convocada en Lima para aprobar la "Cláusula Democrática" recomendada por los jefes de Estado de 34 países con el objeto de impedir futuras rupturas del orden constitucional.
La rápida confirmación del nombramiento del ex asesor Republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado por la Cámara Alta, es el primer paso tomado por el Congreso, ahora dominado por los Demócratas, para conformar el equipo de política hemisférica del presidente George W. Bush.
Lo extraordinario es que aún no se ha llenado el cargo más alto de ese equipo, pues la Casa Blanca apenas hace unas semanas envió al Senado el controvertido nombramiento de Otto Reich, como secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Esto significa que la delegación de Estados Unidos en Lima podría quedar a cargo de Noriega, al menos de que el secretario de Estado, Colin Powell, decidiera asistir al encuentro, habiendo faltado a la última Asamblea General que se realizó en Costa Rica, después de la Cumbre de las Américas en Quebec.
El nombramiento de Reich peligró la semana pasada cuando los demócratas del comité quisieron regresar la designación a la Casa Blanca, con la seguridad de que en vista del furor que ha causado por su postura radical de derecha entre los liberales, como los senadores Christopher Dodd, de Connecticut, John Kerry y Edward Kennedy de Massachussetts, Bush retiraría su nombramiento.
Sin embargo, el Senador Trentt Lott, líder de la minoría, en una maniobra calculada a salvar a Reich, recomendó que el comité regrese a la Casa Blanca los 70 cargos diplomáticos que quedaron pendientes, inclusive el del candidatm para el cargo cumbre de la política hemisférica del departamento de Estado.
De ese modo el poder Ejecutivo podrá regresarlos cuando el Congreso retorne en septiembre después de las vacaciones de verano para volver a considerar a todos, con la posibilidad que se logre un acuerdo intermedio. Si Noriega no tuvo problemas con el Congreso, Reich, junto con la selección de John Negroponte para el crítico cargo de embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha surgido como uno de los nombramientos más discutidos en el área de relaciones exteriores. Ambos han encontrado escollos por sus respectivos papeles durante la violencia en Centroamérica durante la década de los "80. Reich, de origen cubano, y Negroponte, un destacado funcionario de carrera, están igualmente acusados de haber repudiado falsamente informes de prensa que denunciaron las violaciones de los derechos humanos perpetrado por los Contras y por el ejército de Honduras.
Ya cuando en marzo comenzó a circular el nombre de Reich para el importante cargo, Dodd, ahora presidente del subcomité de Asuntos Hemisféricos, prometió que lo bloquearía por el papel que jugó coordinando la guerra solapada contra los Sandinistas durante el gobierno del presidente Ronald Reagan, así como por su radical postura contra el régimen cubano.
Aunque nadie acusa a Noriega de ser menos enfático en su postura conservadora, el ex asesor del senador Jesse Helms es considerado como uno de los pocos funcionarios de Washington que no sólo conoce a fondo el sistema interamericano, sino que es considerado como "un verdadero convencido" de su valor para la política de Estados Unidos, según una alta fuente del gobierno de Bush.
La rápida confirmación del nombramiento del ex asesor Republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado por la Cámara Alta, es el primer paso tomado por el Congreso, ahora dominado por los Demócratas, para conformar el equipo de política hemisférica del presidente George W. Bush.
Lo extraordinario es que aún no se ha llenado el cargo más alto de ese equipo, pues la Casa Blanca apenas hace unas semanas envió al Senado el controvertido nombramiento de Otto Reich, como secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Esto significa que la delegación de Estados Unidos en Lima podría quedar a cargo de Noriega, al menos de que el secretario de Estado, Colin Powell, decidiera asistir al encuentro, habiendo faltado a la última Asamblea General que se realizó en Costa Rica, después de la Cumbre de las Américas en Quebec.
El nombramiento de Reich peligró la semana pasada cuando los demócratas del comité quisieron regresar la designación a la Casa Blanca, con la seguridad de que en vista del furor que ha causado por su postura radical de derecha entre los liberales, como los senadores Christopher Dodd, de Connecticut, John Kerry y Edward Kennedy de Massachussetts, Bush retiraría su nombramiento.
Sin embargo, el Senador Trentt Lott, líder de la minoría, en una maniobra calculada a salvar a Reich, recomendó que el comité regrese a la Casa Blanca los 70 cargos diplomáticos que quedaron pendientes, inclusive el del candidatm para el cargo cumbre de la política hemisférica del departamento de Estado.
De ese modo el poder Ejecutivo podrá regresarlos cuando el Congreso retorne en septiembre después de las vacaciones de verano para volver a considerar a todos, con la posibilidad que se logre un acuerdo intermedio. Si Noriega no tuvo problemas con el Congreso, Reich, junto con la selección de John Negroponte para el crítico cargo de embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha surgido como uno de los nombramientos más discutidos en el área de relaciones exteriores. Ambos han encontrado escollos por sus respectivos papeles durante la violencia en Centroamérica durante la década de los "80. Reich, de origen cubano, y Negroponte, un destacado funcionario de carrera, están igualmente acusados de haber repudiado falsamente informes de prensa que denunciaron las violaciones de los derechos humanos perpetrado por los Contras y por el ejército de Honduras.
Ya cuando en marzo comenzó a circular el nombre de Reich para el importante cargo, Dodd, ahora presidente del subcomité de Asuntos Hemisféricos, prometió que lo bloquearía por el papel que jugó coordinando la guerra solapada contra los Sandinistas durante el gobierno del presidente Ronald Reagan, así como por su radical postura contra el régimen cubano.
Aunque nadie acusa a Noriega de ser menos enfático en su postura conservadora, el ex asesor del senador Jesse Helms es considerado como uno de los pocos funcionarios de Washington que no sólo conoce a fondo el sistema interamericano, sino que es considerado como "un verdadero convencido" de su valor para la política de Estados Unidos, según una alta fuente del gobierno de Bush.
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