Colgan Air defiende la experiencia del piloto del avión que cayó cerca de Búfalo

La aerolínea Colgan Air defendió hoy la experiencia del piloto que iba al mando del avión que realizaba el vuelo 3407 de Continental y se estrelló el pasado día 12, cuando hacía el trayecto entre las ciudades de Newark (Nueva Jersey) y Búfalo (Nueva York).

"El capitán Renslow contaba con 3.379 horas de experiencia aérea, la mayor certificación posible, y 172 horas de formación profesional en aviones Q400 (el mismo modelo de nave que se estrelló), por lo que estaba plenamente cualificado", informó en un comunicado la aerolínea, subsidiaria de la empresa Pinnacle.

El director de esa compañía, Phil Trenary, señaló que "es importante no extraer conclusiones todavía y centrarse en los hechos, así como en la investigación del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés)".

"En estos momentos, el único hecho certero es que desconocemos la causa del accidente", añadió Trenary.

De momento, el NTSB no ha encontrado fallo alguno en el mecanismo del avión, y analizará la actuación del piloto y los horarios de la tripulación durante las 72 horas previas al accidente, así como si alguno de sus miembros consumió alcohol o drogas.

En la investigación, que se prevé dure un año, también se estudiará si la situación meteorológica tuvo un papel clave en el siniestro.

Según los últimos treinta minutos de las grabaciones contenidas en las cajas negras del avión, la tripulación comentó la "significativa acumulación de hielo" que había en las alas y parabrisas del aparato.

El gobernador de Nueva York, David Paterson, ha declarado para el próximo día 23 una jornada de luto en el estado, en recuerdo a las cincuenta víctimas del accidente aéreo, por lo que las banderas de los edificios gubernamentales ondearán ese día a media asta.

Paterson resaltó hoy en un comunicado "la impecable profesionalidad" que demostraron los equipos de emergencia y los voluntarios y manifestó: "en estos momentos de dolor, debemos dedicar nuestros esfuerzos hacia todas esas personas, cuyas vidas cambiaron para siempre tras esta tragedia".

En el incidente murieron los 44 pasajeros, cuatro tripulantes, un piloto que no cumplía servicios y una persona en tierra.

Las llamas, alimentadas por los miles de litros de combustible que llevaba el avión, que ardió durante horas, demoraron en un principio las tareas de los investigadores y todavía se desconoce la identidad de una de las víctimas que murió en el accidente.

Desde que ocurrió el siniestro, las acciones de Pinnacle han descendido un 40,8 por ciento y cerraron hoy en la Bolsa de Nueva York a 1,39 dólares, 96 centavos por debajo del valor que tenían el pasado día 12.