Campesinas de sudamérica denuncian su exclusión en la propiedad de la tierra

Representantes de asociaciones de mujeres campesinas de Paraguay, Chile y Brasil han denunciado hoy que la propiedad de la tierra sigue estando casi exclusivamente en manos de los hombres y han pedido que se reconozca la aportación de las mujeres en el mundo agrario.

En el marco de las segundas jornadas internacionales "Las mujeres alimentan el mundo", celebradas en Barcelona, las mujeres campesinas han pedido "visibilidad" y "soberanía alimentaria".

Respecto a la visibilidad, la representante de la ONG Entrepobles, María Jesús Pinto, ha señalado que "las mujeres son las mayores productoras de alimentos y sin embargo son invisibles".

El tema de la soberanía alimentaria ha sido el eje de la intervención de la representante de la asociación paraguaya Conamuri, Magui Balbuena, que ha denunciado la vulneración sistemática "del derecho de los pueblos a ser propietarios de sus tierras, a elegir sus cultivos y a realizar una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente".

Balbuena ha asegurado que "el monocultivo de soja que ha impuesto el sistema económico internacional en Paraguay ha obligado a los pequeños campesinos a emigrar a la ciudad y los abocado a la pobreza".

En su opinión, esta degradación de las condiciones de vida de los pequeños agricultores "incide especialmente en las mujeres" porque este colectivo, "que lleva siglos trabajando la tierra, sigue sin disponer de títulos de propiedad ni ningún tipo de derecho, ya que siempre ha trabajado bajo la autoridad del varón".

Este problema es extensible al resto de países sudamericanos, y también a Cataluña, donde "demasiadas mujeres trabajan de sol a sol y, sin embargo, su trabajo está infravalorado, no cotizan a la seguridad social y se ven obligadas a depender económicamente de los hombres de la familia", según las conclusiones del estudio sobre la situación de las campesinas catalanas que ha presentado la licenciada en ciencias ambientales Rosa Binimelis.