La décima edición del Gran Hermano Brasil concluyó con un récord mundial de votos

La décima edición del programa Gran Hermano Brasil concluyó hoy de madrugada con 154,8 millones de votos, un récord mundial, según la red de televisión Globo, la victoria de un polémico profesor de artes marciales y una audiencia menor a la de ediciones anteriores.

De acuerdo con Globo, la televisión de mayor audiencia en Brasil, el vencedor de la décima edición del "Big Brother Brasil" (BBB 10) fue decidido en una votación final por teléfono e internet en la que se contabilizaron 154.876.460 votos.

Ese número superó los 125,4 millones de votos que determinaron la eliminación de un participante el pasado domingo y que hasta ahora era récord de votación en las diez ediciones del programa transmitido por Globo.

La emisora, sin ofrecer otras cifras ni dar detalles, agregó que la votación en la final de la edición del Gran Hermano de este año fue la mayor en programas de este tipo en todo el mundo.

"Acabamos de superar el récord mundial de votos en un reality show. Pasamos la marca de 151 millones de votos en una única votación", dijo el presentador del programa, Pedro Bial, en la transmisión de la final y poco antes de que concluyera la votación.

El número de votos superó evidentemente al número de espectadores de la final debido a que el sistema de votación del programa permite que una misma persona pueda votar numerosas veces. Hasta la actriz Débora Secco, una joven protagonista de novelas de Globo, dijo que votó 3.000 veces para elegir al vencedor.

Con el 60% de los votos, el vencedor de la final fue Marcelo Dourado, un profesor de artes marciales de 37 años que se embolsó un premio de 1,5 millones de reales (unos 830.000 dólares).

Su victoria estuvo rodeada de polémicas, debido a que Dourado ya había sido eliminado prematuramente en una edición anterior del mismo programa y a que su comportamiento poco convencional y sus posiciones a veces radicales despertaban tanto odios como simpatías.

Dourado, acusado de homofobia por organizaciones de defensa de los derechos humanos por unas supuestas declaraciones peyorativas sobre los homosexuales, tuvo que ser defendido por el propio presentador del programa en la transmisión de la final.

"Por lo menos en el Big Brother, Dourado no fue homofóbico", dijo Bial al anticiparse a la polémica que se esperaba por su victoria.

Pese al récord de votos alegado por Globo, la décima edición del BBB tuvo una audiencia inferior a la de las anteriores e incluso el número de televidentes en la final fue menor que el de las últimas cinco.

Según la firma de medición de audiencia Ibope, la final de este año tuvo una audiencia promedio de 41 puntos (cada punto corresponde a cerca de 60.000 televisores sintonizados en el programa en la ciudad de Sao Paulo), frente a los 59 puntos de la final de la primera edición del BBB.

La audiencia de la final de este año fue igual que la de 2009 (41 puntos) y se ubicó por debajo de las de los años anteriores: 46 puntos en 2008, 48 en 2007, 51 en 2006 y 57 en 2005.