Isla disputada por Costa Rica y Nicaragua es reino de lagartos y mosquitos

Isla Calero, el foco de la tensión fronteriza que mantienen desde hace casi dos semanas Costa Rica y Nicaragua, es un territorio despoblado que más bien parece un reino de lagartos, pantanos y mosquitos.

Con sus 151 kilómetros cuadrados y ubicada en el extremo norte del Caribe costarricense, Calero es la isla más grande de Costa Rica de acuerdo con los mapas de ese país. No obstante, Nicaragua asegura que es parte de su territorio.

Isla Calero es un espacio apenas separado del territorio costarricense por el caudaloso río Colorado, y del nicaragüense por el río San Juan. Al este limita con el mar Caribe.

En un recorrido efectuado hoy por parte de la zona, Efe pudo constatar que está prácticamente deshabitada y que su acceso es muy difícil.

Del lado costarricense el poblado más cercano a Isla Calero es Barra del Colorado, unos 250 kilómetros al noreste de San José, mientras que desde Nicaragua se llega a ella cruzando el río San Juan.

No obstante, se trata de una zona de bosque tropical lluvioso, con densa vegetación, canales de agua dulce, pantanos y humedales.

Vecinos de Barra del Colorado indicaron que en Calero "casi no vive nadie", solo hay algunas fincas, aunque la actividad agrícola no es permitida pues la isla se encuentra en un refugio de vida silvestre.

"Ahí solo viven los lagartos y los mosquitos", comentó a Efe la costarricense Delia Ortiz, habitante del pueblo.

San José denunció el pasado lunes que militares nicaragüenses ingresaron por la parte norte de Isla Calero y mantienen un campamento en el lugar.

El punto donde supuestamente se ubica dicho campamento se encuentra a más de 15 kilómetros al norte de la desembocadura del río Colorado, en el mar Caribe, explicó un agente costarricense de policía que pidió no ser identificado.

Sin navegar por el San Juan, de soberanía nicaragüense, la caminata desde la costa hasta ese lugar lleva varias horas por lo agreste del terreno, detallaron los vecinos de Barra del Colorado.

Por esta razón, al inicio del litigio, el pasado 21 de octubre, Costa Rica envió por aire un grupo de policías fuertemente armados al lugar, los cuales se replegaron días atrás.

Isla Calero saltó a la palestra debido a los trabajos de dragado que el ex comandante sandinista Edén Pastora realiza en el río San Juan.

La primera denuncia costarricense se dio al supuestamente comprobar que los sedimentos de la draga utilizada estaban siendo lanzados precisamente en esta isla.

Pastora dijo días atrás que Isla Calero "es tierra de nadie", e insiste en que es parte del territorio de Nicaragua.

Por este caso Costa Rica pidió la intervención de la OEA, mientras que Managua sostiene que ha actuado a derecho y rechazó cualquier presencia del organismo panamericano en la zona, como pretende San José, y más bien anunció que pedirá a la Corte Internacional de Justicia de la Haya que defina los límites en el sector.