Obama sugiere a los empresarios que la energía moverá la relación entre EE.UU. y Brasil
- Milerick Alvendas
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sugirió hoy a empresarios de su país y de Brasil reunidos en Brasilia que el petróleo y las energías renovables serán el motor de una nueva y próspera relación económica entre las dos naciones.
El "futuro ha llegado" para Brasil, que ahora ocupa un "lugar prominente en el mundo como gran potencia económica y financiera", y además cuenta con un porvenir petrolero de extraordinario potencial en el que Estados Unidos quiere participar, dijo Obama en un seminario que reunió a un centenar de empresarios de ambos países.
Obama puso énfasis en la riqueza petrolera que Brasil ha descubierto en aguas profundas del océano Atlántico, en yacimientos conocidos como presal, en los que la estatal Petrobras calcula que existen reservas cercanas a los 80.000 millones de barriles.
"Queremos ayudarlos con tecnología y apoyo para explotar estas reservas petrolíferas de manera segura y, cuando estén listos para comenzar a vender queremos ser uno de sus mejores clientes", dijo el presidente de Estados Unidos.
Poco antes había recibido una invitación de la jefa de Estado brasileña, Dilma Rouseff, para que EE.UU. participe de una forma activa en la exploración, explotación y luego el consumo de los recursos del presal.
"Creemos que los enormes desafíos de cada etapa de exploración de esa riqueza pueden unir una inédita conjunción de conocimiento" que atesoran Brasil y Estados Unidos en materia petrolera, apuntó la presidenta brasileña, quien propuso una mayor colaboración en el área de investigación en materia energética.
La nueva riqueza petrolera del presal, junto con biocombustibles como el etanol, del que Brasil y Estados Unidos son actualmente los dos mayores productores del mundo, fueron algunos de los asuntos centrales en la reunión de empresarios clausurada por Obama.
En la apertura del seminario, el subsecretario de Energía de Estados Unidos, David Sandalow, subrayó el interés de las empresas privadas de su país en el presal.
"Estados Unidos quiere invertir y luego ser un buen comprador del petróleo brasileño", indicó.
Fuentes diplomáticas consultadas por Efe admitieron la necesidad de Estados Unidos, que consume cerca del 25 % del petróleo producido en el planeta, de diversificar sus fuentes de abastecimiento, pues muchas se encuentran en países con "un alto grado de conflictividad".
Aludieron así a las revueltas en los países árabes y también al caso de Venezuela, quinto proveedor de petróleo de Estados Unidos y que mantiene con la Casa Blanca una relación política en constante rumbo de colisión.
El presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, aseguró que Brasil podrá convertirse en un fuerte abastecedor de petróleo y derivados, pero en tono crítico afirmó que "negociar con Estados Unidos es más difícil que hacerlo con China".
Según Gabrielli, "la estructura del Estado norteamericano no tiene instituciones para desarrollar una acción estratégica de abastecimiento de petróleo y todo debe hacerse a través del sector privado".
Gabrielli también reiteró las quejas del Gobierno brasileño por los aranceles cercanos del 30 % que Estados Unidos le impone al etanol que este país suramericano produce con caña de azúcar.
"El problema del etanol es político" porque los productores agrícolas estadounidenses "están acostumbrados a vivir de los subsidios", afirmó.
La crítica fue endosada por Rubens Ometto, presidente del Grupo Corsan, el mayor productor de etanol de Brasil, quien dijo que es "injusto" que Estados Unidos imponga barreras a una "energía limpia" como el etanol y que el petróleo ingrese a ese país sin ningún tipo de impuesto.
Obama no hizo ninguna alusión a las barreras impuestas al etanol, pero sí destacó que los acuerdos económicos y comerciales firmados hoy por los dos países permitirán que Estados Unidos reduzca algunos aranceles en su comercio con Brasil.
Esos acuerdos también apuntan a dar un mayor empuje al comercio bilateral, que el año pasado llegó a 46.000 millones de dólares, con un déficit de 8.000 millones de dólares para Brasil.
Tras participar en la reunión de empresarios, Obama fue recibido nuevamente por Rousseff, esta vez en su residencia oficial del Palacio de la Alvorada para un breve coctel y partió hacia Río de Janeiro, donde mañana hará un paseo turístico, visitará una favela y pronunciará un discurso político en un céntrico teatro.
El lunes por la mañana partirá hacia Chile, segunda escala de su gira latinoamericana, que concluirá en El Salvador.
Eduardo Davis
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