La Antártida llega al colegio

Explicar la historia de la Antártida, sus secretos y difundir, a la vez, valores universales como la paz, es el ambicioso objetivo del proyecto educativo "Antártida educa", que fue presentado hoy en Buenos Aires y del que se han beneficiado cientos de jóvenes estudiantes suramericanos.

Más de 850 alumnos de entre 10 y 14 años de colegios de Argentina, Uruguay y Chile se han "acercado" al continente blanco de la mano de este proyecto educativo de la consejería de Educación de la embajada de España en Argentina.

A través de un libro diseñado para dar a conocer a los alumnos la historia y la vida en la Antártida, de una guía de actividades y un DVD interactivo, el proyecto introduce a los niños en el mundo de los hielos.

De la mano de la coordinadora de "Antártida Educa va al cole", Natalia López, una periodista argentina que vivió durante un año en su infancia en una de las bases argentinas de la Antártida, los niños se introducen en un mundo desconocido que desata su imaginación.

En cada charla, Natalia saca de su mochila la vestimenta que usan los vecinos de la Antártida: anoraks de llamativos colores para ser vistos si se pierden entre el hielo, botas, guantes... un equipo completo para aguantar el frío polar.

Después de la presentación, los chicos están listos para entrar en detalles sobre la vida diaria de la Antártida de boca de otros niños como ellos y llega la hora de la conexión vía internet con los alumnos de la escuela 38, el colegio argentino de la Antártida.

"Es el momento más emotivo y más interesante para los chicos", explica a Efe Javier Gutiérrez, consejero de Educación de la embajada de España en Buenos Aires.

En las conversaciones se tocan todos los temas, relata Gutiérrez, desde cómo es el día a día en la Antártida, hasta dónde juegan al fútbol, qué comen, dónde van de compras e incluso cómo se relacionan con sus compañeros del sexo opuesto.

"La idea es que no sea algo aburrido, un monólogo, sino que los chicos pregunten cosas: si hay perros en la Antártida, cómo se usa el dinero... Todo eso es mucho mejor si lo cuenta una persona que haya vivido allá porque vivencias otras cosas. A los 12 años viví allá con mi familia en la base Esperanza", cuenta López.

Saciada la curiosidad, llega la hora de los intercambios, y los chicos se pasan sus direcciones en las redes sociales para seguir en contacto.

En la escuela de la base Esperanza estudian quince chicos, tres en jardín de infantes, cinco en nivel primario y siete en nivel secundario.

"Contando cómo se vive en este lugar, los chicos pueden compartir su experiencia, cómo tienen que abrigarse, cómo llegan hasta la escuela, cómo son sus entretenimientos, cómo es una jornada laboral dentro de la base, cómo es un día en la escuela", relata la directora de la escuela, Elisa Lucero.

Javier Gutiérrez detalló que hasta ahora este propuesta llegó, con la vista de Natalia López, a "más de 15 colegios en Argentina, Chile e Uruguay y han disfrutado del proyecto más de 800 alumnos entre los 10 y los 18 años".

El programa se completa con un concurso para que los chavales aporten trabajos sobre su idea de la Antártida, y que van desde recreaciones del continente blanco en una pecera hasta vídeos, como el realizado por una adolescente de la norteña provincia de Jujuy en el que cumple su sueño de romper la rutina y viajar, con la imaginación, hasta los hielos.

Mar Marín