Arena submarina

Turismo, desarrollo y extracción de arenas submarinas son compatibles y se complementan. ¿Qué son arenas submarinas y de dónde provienen? Son los depósitos de arena que se encuentran en el fondo del mar. Estos provienen principalmente de los ríos, que los depositan en sus desembocaduras, y que por la acción de las corrientes marinas y de las olas, se riegan por las playas y a lo largo del litoral. A ello se le añade la acción de las olas contra la orilla, que con el tiempo rompe las rocas convirtiéndolas en arena, llevándose el material fino como la arcilla, y dejando el material granular como la grava y la arena. También se les añade los esqueletos marinos como conchas, caracoles, etc. Estas acciones son las causas principales de la formación de nuestras playas. En el caso de las arenas submarinas, gran parte se formó en el tiempo en que el nivel del mar era mucho más bajo, y por lo tanto eran playas, además de la acción de las corrientes las olas y los esqueletos marinos, que las siguen alimentando.
¿En qué se usan en Panamá? Principalmente para la industria de la construcción. También se han usado y se continuarán usando para obras de infraestructura como los rellenos para gran parte de la ciudad de Colón, la Zona libre de Colón, la Refinería Panamá, los puertos de Manzanillo y Evergreen en el Atlántico, Y el de Vacamonte y Panama Ports en Balboa, en el Pacífico.
¿Por qué la oposición de ciertos sectores a la extracción de arena submarina? La extracción masiva de arena de las playas y los ríos, que tanto daño ha causado, nos tiene a todos traumatizados. Muchísimas personas están confundidas por la información incompleta que ha salido a la luz pública, y están bajo la impresión de que la arena se extraerá de las playas, o que la arena de las playas reemplazará la que se extrae del mar. Este no es el caso, por el contrario, la arena submarina es una alternativa viable y económica, a la extracción de los ríos y de las playas, y ayudaría a eliminar la necesidad de su explotación. Es más, la arena submarina extraída con tecnología de punta y equipos modernos apropiados, no tiene por qué causar daños a la costa si se extrae a una distancia apropiada que varía según su localización, y que podría ser desde uno hasta varios kilómetros de la playa. Tampoco tiene que causar daños irreversibles a la fauna, que hasta se beneficiaría al quedar al descubierto nutrientes que estaban sepultados. Las dragas grandes que se usarían para obras de infraestructura no pueden acercarse a las playas por su gran calado.
¿Qué alternativas existen? Varias. Para la industria de la construcción, se podría usar arena continental (la cual, en algunos casos, habría que lavar ensuciando los ríos), y roca o grava triturada. Según la distancia de la fuente y por su proceso, con frecuencia son mucho más caras que la arena submarina.-Sea como sea, ninguna opción está exenta de algún tipo de problemas. En el caso de lo que aquí consideramos grandes obras de infraestructura como el puerto de Balboa y los puertos en Colón, que tantos beneficios traen al país, para poder rellenar en el agua sin que ocurran asentamientos grandes y por muchos años, sólo se pueden usar materiales granulados, como rocas, grava o arena. De las tres alternativas la arena submarina es la más económica, además la que menos afecta el ambiente, y menos molestias causa al público y a la economía. ¿Ustedes se imaginan trayendo en camiones el material necesario para el puerto de Balboa? Para hacerlo en seis meses se necesitaría un camión por minuto trabajando día y noche, y si se hace sólo de día para evitar el ruido en la noche, sería un camión cada medio minuto. Esto causaría tremendos perjuicios a una gran cantidad de panameños por los tranques vehiculares adicionales que esta actividad produciría, además del deterioro aún mayor de nuestras carreteras, mayor contaminación ambiental, etc.
¿Se extrae arenas submarinas en algunos otros lugares? ¡Sí! En todos los continentes. En Honk Kong y Singapur. Lugares de mucha población y poca extensión territorial, se han realizado y se están realizando algunos de los rellenos más grandes del mundo, reclamándole tierra al mar sobretodo con arenas submarinas. Para el nuevo aeropuerto de Hong Kong, se construyó una isla con doscientos treinta y siete millones de metros cúbicos de arena submarina. En Singapur se están realizando proyectos por algo más de mil millones de metros cúbicos.(Para el puerto de Balboa estamos hablando de solamente dos millones de metros cúbicos). Estos son países más chicos que Panamá, muy conscientes del turismo y de la pesca do lo cual vive gran parte de su población.- Una buena parte del territorio de Bélgica y de Holanda ha sido reclamado al mar con arena submarinas. En Europa se usa mucho para hacer playas turísticas donde antes no existía playa alguna. En este continente es donde menos se han utilizado por ahora porque tenemos muchas tierras y playas baldías, y no ha habido necesidad. Sin embargo, gran parte de la ciudad de Miami se ha desarrollado construyendo canales y lagos artificiales, y el coral muerto y arena de ellos excavado son usados para rellenar las áreas bajas y construir las urbanizaciones. En California, especialmente, y todas las costas de Estados Unidos son incontables los proyectos realizados y por realizarse tanto de hechura de nuevas playas donde antes no había nada, como de mejoramiento o rehabilitación de playas existentes, todo con arenas submarinas.
Conclusiones. Turismo, desarrollo y extracción de arenas submarinas son compatibles, y se complementan. Que yo sepa, en Panamá sólo hay arena submarina quizás hasta siete kilómetros de la costa en ciertas áreas pequeñas de Río Hato y Punta Chame. En el resto del país, la arena termina y la lama comienza desde la playa, o desde muy cerca de la playa. Negarnos el acceso a este recurso natural, es condenarnos a viviendas caras para el pueblo, a la extracción ilegal en nuestras playas y ríos, y encarecer y retrasar nuestro desarrollo.
En Panamá necesitamos desarrollar todo nuestro potencial, incluyendo obras de infraestructura en las riberas del canal, desarrollar los puertos, ensanchar áreas saturadas y otros proyectos que se irán presentando, y no debemos en un momento de pánico cerrar las puertas a nuestro desarrollo y al buen uso de nuestros recursos naturales, incluyendo la arena submarina.