opinion
Babeles
José Carlos García Fajardo - Publicado:
Este cuento lo escuché de labios de mi madre hace ya muchos años.Entonces, no imaginaba la importancia que iba a tener en mi vida… porque casi todos los conflictos se reducen a una falta de comprensión, y de entendimiento.Cuatro peregrinos de diferentes países se encontraron en el camino a un santo monte.Vivían de la generosidad de las gentes y una vez que una persona les dio unas monedas para los cuatro decidieron comprar algo para comer juntos.El persa dijo: - Yo quiero comer angur.El árabe replicó: - Ah, pues a mí lo que me apetece es inab.Protestó con violencia el turco: - De eso nada, yo lo que quiero comer es uzum.- Bueno, bueno, - dijo con algo de chanza el griego -, después de tanto caminar con vosotros, hermanos musulmanes, mi paciencia no se aviene a comer cosas extrañas, yo quiero comer stafil.Y no se hable más.- ¿Cómo que no se hable más?, - gritaron al unísono los otros tres.Se armó tal trifulca que los peregrinos llegaron a insultarse con violencia como si les fuera en ello la vida, y hasta su identidad nacional, religiosa o étnica.Menos mal que pasó por allí un hombre sabio, ducho en lenguas, y al ver la algarabía que se había formado, les pidió el dinero y se fue a comprar lo que todos deseaban.Al cabo de un rato, regresó con sendos racimos de uvas que era lo que cada uno de ellos había pedido en su propia lengua materna.*Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).Director del CCSfajardoccs@solidarios.org.es