Biblioteca Nacional: una alternativa para todos
Publicado 2001/09/24 23:00:00
- Spa-Francorchamps
A toda persona que se le mencione el Parque Recreativo Omar, ubicado en Vía Porras, corregimiento de San Francisco, en la ciudad capital, lo más seguro es que lo relacione con el lugar ideal para hacer ejercicios y recrear a los niños, pero desde 1987, también se ha convertido en el sitio propicio para la lectura y la investigación, ya que desde esa fecha, alberga la sede de la Biblioteca Nacional "Ernesto J. Castillero R.".
Hoy día, unas mil 600 personas visitan semanalmente la Biblioteca Nacional, donde tienen a su disposición 23 mil registros de títulos y volúmenes, consulta a bases de datos y otros documentos en CD-ROM, alquiler de computadoras para procesamiento de palabras y acceso a Internet, entre otras innovaciones.
"El uso es para todo público, obviamente vienen personas de diversa condición social a utilizar los servicios de la biblioteca, pero los principales son los estudiantes de secundaria y universitarios, que son la mayoría de los usuarios", dijo el coordinador de Servicios al Público de la Biblioteca Nacional, Carlos Gaitán, a El Panamá America.
Agregó que si bien es cierto que el servicio es gratuito, se ha establecido un requisito para obtener el carnet de usuario de la biblioteca que varía el precio de acuerdo a la condición del estudiante, de forma tal, que si es de primaria o secundaria, paga 0.50 centésimos. Los universitarios pagan por el carnet 1 balboa y el público en general, 2 balboas.
La Biblioteca Nacional se fundó en 1942 bajo la administración del Dr. Arnulfo Arias Madrid, mediante la promulgación de la Ley Orgánica de Educación No. 89 de 31 de enero de 1941. Con su creación se cerró la Biblioteca Municipal llamada "Colón" (creada en la época del Departamento Nacional de Panamá en 1982), cuyo material bibliográfico de unos 10 mil volúmenes pasó a ser su documentación inicial.
El primer director de la Biblioteca Nacional fue el profesor Ernesto J. Castillero R., siendo su primera sede, entre Avenida A y Calle 6ta, a un costado de la Presidencia de la República, desde 1942. La segunda sede, desde 1965 hasta 1986, fue en la Calle 22-B, No. 12-71, frente al Palacio Legislativo, y luego, en 1987, se le trasladó al Parque Recreativo Omar.
En la sede anterior quedó ubicada la Biblioteca Escolar "Eusebio A. Morales" para dar servicios a la población escolar del área metropolitana. Su estructura actual incluye administración, secretaría y contabilidad, procesos técnicos, canje, conservación documental, sección encuadernación, sección microfilm, referencia, circulación, hemeroteca, bibliotecas públicas e investigación.
La Biblioteca Nacional, después del profesor Castillero (1942-1945), fue dirigida por Galileo Patiño (1945-1953/1966-1968), Bonifacio Pereira (1953-1957), Ana María Jaén (1957-1966), Angela Alvarado (1968-1969), Carmen Cecilia Lasso (1969-1971), Raquel P. de Zúñiga (1971-1975), Algis Borrero (1976-1978/1980-1986/1987-1988), Anays de Ferguson (1978-1980/1986-1987), Argelia Pimentel (encargada en 1988).
Actualmente María M. Brenes ocupa el cargo de directora administrativa de la Biblioteca Nacional, y Nitzia Barrantes es la directora técnica. El edificio de la Biblioteca Nacional cuenta con cuatro pisos, donde los usuarios encuentran servicios como consulta del catálogo en línea, libros extranjeros y panameños, sala de lectura, exposición de revistas recientes, fotocopiado de documentos, cubículos para investigadores, consulta a base de datos y otros documentos en CD-ROM.
Además está a disposición de los usuarios el alquiler de computadoras para procesamiento de palabras y acceso a Internet, servicio de referencia, investigación bibliográfica, consulta de mapas, consulta de la colección de periódicos y revistas panameñas, así como de organismos internacionales.
El horario de la biblioteca es de lunes a viernes de 9:00 a.m., a 6:00 p.m., y los sábados, de 9:00 a.m., hasta las 5:00 p.m., e igualmente los usuarios pueden tener acceso a su página Web (www.binal.ac.pa). Las estadísticas indican que durante el año 2000, la Biblioteca Nacional fue visitada por 215,750 usuarios, de los cuales 183,113 fueron por consulta, y 13,994 para préstamos.
"El financiamiento es en gran medida por donación, ya que se rige por la Fundación Pro Biblioteca Nacional de Panamá, constituida en octubre de 1996, y con un aporte del Ministerio de Educación", manifestó Gaitán. Calculó que de lunes a viernes, el promedio diario de usuarios de la biblioteca es de 200 personas, pero los sábados aumenta generalmente a unas 600.
"Tenemos una base de datos y todo el registro de la biblioteca, los libros se manejan a través de la computadora, de igual modo, entonces cada estudiante y cada usuario que necesita localizar un libro debe tener acceso a esa base de datos, mediante monitores que están la mayoría en la Sala de Referencia, en el piso número 3, mientras que en cada uno de los demás pisos hay 2 monitores extra", señaló Gaitán.
Añadió que en total la biblioteca tiene unas 20 computadoras disponibles al público, y que su uso, así como el del Internet, cuesta 1 balboa por hora, sin ningún tipo de restricciones, el usuario puede investigar o chatear.
Según Gaitán, unas 52 personas laboran en la Biblioteca Nacional, graduados en bibliotecología, archivología, cómputo y secretariado. La encargada de Sala Panameña de la Biblioteca Nacional, Ida Cecilia Mitre, declaró que para el uso de los periódicos, el usuario debe usar guantes plásticos y mascarillas, los cuales se venden en la instalación a un costo de 0.25 centésimos.
Mitre reveló que entre los proyectos futuros en esta biblioteca está el exhibir las Gacetas Oficiales en CD-ROM, al igual que proceder a digitalizar todos los periódicos. También informó que la mayoría de las bibliotecas públicas, que en su totalidad son 65 en todo el país, tienen el propósito de unirse a esa red por computadoras.
"Actualmente ya lo están las bibliotecas de Colón, La Chorrera, San Miguelito, Santiago de Veraguas, David, Darién y próximamente Bocas del Toro", indicó Mitre. Agregó el funcionario que eso facilita la información hacia esas regiones porque cuando un usuario necesite un libro que está en la ciudad, se le puede enviar la información por ejemplo a David, Chiriquí, para que pueda tener acceso al material requerido.
Mitre explicó que la red presta servicio de fax y en correo electrónico, a la vez que por la página web, se puede tener acceso desde cualquier lugar del mundo sobre datos generales de la biblioteca, información de símbolos patrios, poetas, arquitectura e historia patria, de manera que no tenga que venir a la ciudad, sino tener la información en su propia casa.
Otras bibliotecas se han incorporado a la red automatizada y en conjunto con la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación (SENACYT), se han creado centros de acceso a Internet con el proyecto Infoplazas.
Durante el año 2000, la Coordinación de Bibliotecas Públicas desarrolló un plan de acciones que incluyó la capacitación de personal, puesta en marcha por Infoplazas.
El 28 de abril de 2000 se firmó un convenio con la Fundación Infoplazas que labora coordinadamente con SENACYT para que las personas tengan acceso a Internet. Existen Infoplazas en bibliotecas públicas de Colón, Herrera, Panamá y Chiriquí, para las cuales SENACYT aporta a cada una 6 computadoras, cableado estructural, software, costo de las comunicaciones por dos años, equipo de comunicación, capacitación de personal, asistencia técnica y el mobiliario.
Hoy día, unas mil 600 personas visitan semanalmente la Biblioteca Nacional, donde tienen a su disposición 23 mil registros de títulos y volúmenes, consulta a bases de datos y otros documentos en CD-ROM, alquiler de computadoras para procesamiento de palabras y acceso a Internet, entre otras innovaciones.
"El uso es para todo público, obviamente vienen personas de diversa condición social a utilizar los servicios de la biblioteca, pero los principales son los estudiantes de secundaria y universitarios, que son la mayoría de los usuarios", dijo el coordinador de Servicios al Público de la Biblioteca Nacional, Carlos Gaitán, a El Panamá America.
Agregó que si bien es cierto que el servicio es gratuito, se ha establecido un requisito para obtener el carnet de usuario de la biblioteca que varía el precio de acuerdo a la condición del estudiante, de forma tal, que si es de primaria o secundaria, paga 0.50 centésimos. Los universitarios pagan por el carnet 1 balboa y el público en general, 2 balboas.
La Biblioteca Nacional se fundó en 1942 bajo la administración del Dr. Arnulfo Arias Madrid, mediante la promulgación de la Ley Orgánica de Educación No. 89 de 31 de enero de 1941. Con su creación se cerró la Biblioteca Municipal llamada "Colón" (creada en la época del Departamento Nacional de Panamá en 1982), cuyo material bibliográfico de unos 10 mil volúmenes pasó a ser su documentación inicial.
El primer director de la Biblioteca Nacional fue el profesor Ernesto J. Castillero R., siendo su primera sede, entre Avenida A y Calle 6ta, a un costado de la Presidencia de la República, desde 1942. La segunda sede, desde 1965 hasta 1986, fue en la Calle 22-B, No. 12-71, frente al Palacio Legislativo, y luego, en 1987, se le trasladó al Parque Recreativo Omar.
En la sede anterior quedó ubicada la Biblioteca Escolar "Eusebio A. Morales" para dar servicios a la población escolar del área metropolitana. Su estructura actual incluye administración, secretaría y contabilidad, procesos técnicos, canje, conservación documental, sección encuadernación, sección microfilm, referencia, circulación, hemeroteca, bibliotecas públicas e investigación.
La Biblioteca Nacional, después del profesor Castillero (1942-1945), fue dirigida por Galileo Patiño (1945-1953/1966-1968), Bonifacio Pereira (1953-1957), Ana María Jaén (1957-1966), Angela Alvarado (1968-1969), Carmen Cecilia Lasso (1969-1971), Raquel P. de Zúñiga (1971-1975), Algis Borrero (1976-1978/1980-1986/1987-1988), Anays de Ferguson (1978-1980/1986-1987), Argelia Pimentel (encargada en 1988).
Actualmente María M. Brenes ocupa el cargo de directora administrativa de la Biblioteca Nacional, y Nitzia Barrantes es la directora técnica. El edificio de la Biblioteca Nacional cuenta con cuatro pisos, donde los usuarios encuentran servicios como consulta del catálogo en línea, libros extranjeros y panameños, sala de lectura, exposición de revistas recientes, fotocopiado de documentos, cubículos para investigadores, consulta a base de datos y otros documentos en CD-ROM.
Además está a disposición de los usuarios el alquiler de computadoras para procesamiento de palabras y acceso a Internet, servicio de referencia, investigación bibliográfica, consulta de mapas, consulta de la colección de periódicos y revistas panameñas, así como de organismos internacionales.
El horario de la biblioteca es de lunes a viernes de 9:00 a.m., a 6:00 p.m., y los sábados, de 9:00 a.m., hasta las 5:00 p.m., e igualmente los usuarios pueden tener acceso a su página Web (www.binal.ac.pa). Las estadísticas indican que durante el año 2000, la Biblioteca Nacional fue visitada por 215,750 usuarios, de los cuales 183,113 fueron por consulta, y 13,994 para préstamos.
"El financiamiento es en gran medida por donación, ya que se rige por la Fundación Pro Biblioteca Nacional de Panamá, constituida en octubre de 1996, y con un aporte del Ministerio de Educación", manifestó Gaitán. Calculó que de lunes a viernes, el promedio diario de usuarios de la biblioteca es de 200 personas, pero los sábados aumenta generalmente a unas 600.
"Tenemos una base de datos y todo el registro de la biblioteca, los libros se manejan a través de la computadora, de igual modo, entonces cada estudiante y cada usuario que necesita localizar un libro debe tener acceso a esa base de datos, mediante monitores que están la mayoría en la Sala de Referencia, en el piso número 3, mientras que en cada uno de los demás pisos hay 2 monitores extra", señaló Gaitán.
Añadió que en total la biblioteca tiene unas 20 computadoras disponibles al público, y que su uso, así como el del Internet, cuesta 1 balboa por hora, sin ningún tipo de restricciones, el usuario puede investigar o chatear.
Según Gaitán, unas 52 personas laboran en la Biblioteca Nacional, graduados en bibliotecología, archivología, cómputo y secretariado. La encargada de Sala Panameña de la Biblioteca Nacional, Ida Cecilia Mitre, declaró que para el uso de los periódicos, el usuario debe usar guantes plásticos y mascarillas, los cuales se venden en la instalación a un costo de 0.25 centésimos.
Mitre reveló que entre los proyectos futuros en esta biblioteca está el exhibir las Gacetas Oficiales en CD-ROM, al igual que proceder a digitalizar todos los periódicos. También informó que la mayoría de las bibliotecas públicas, que en su totalidad son 65 en todo el país, tienen el propósito de unirse a esa red por computadoras.
"Actualmente ya lo están las bibliotecas de Colón, La Chorrera, San Miguelito, Santiago de Veraguas, David, Darién y próximamente Bocas del Toro", indicó Mitre. Agregó el funcionario que eso facilita la información hacia esas regiones porque cuando un usuario necesite un libro que está en la ciudad, se le puede enviar la información por ejemplo a David, Chiriquí, para que pueda tener acceso al material requerido.
Mitre explicó que la red presta servicio de fax y en correo electrónico, a la vez que por la página web, se puede tener acceso desde cualquier lugar del mundo sobre datos generales de la biblioteca, información de símbolos patrios, poetas, arquitectura e historia patria, de manera que no tenga que venir a la ciudad, sino tener la información en su propia casa.
Otras bibliotecas se han incorporado a la red automatizada y en conjunto con la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología e Innovación (SENACYT), se han creado centros de acceso a Internet con el proyecto Infoplazas.
Durante el año 2000, la Coordinación de Bibliotecas Públicas desarrolló un plan de acciones que incluyó la capacitación de personal, puesta en marcha por Infoplazas.
El 28 de abril de 2000 se firmó un convenio con la Fundación Infoplazas que labora coordinadamente con SENACYT para que las personas tengan acceso a Internet. Existen Infoplazas en bibliotecas públicas de Colón, Herrera, Panamá y Chiriquí, para las cuales SENACYT aporta a cada una 6 computadoras, cableado estructural, software, costo de las comunicaciones por dos años, equipo de comunicación, capacitación de personal, asistencia técnica y el mobiliario.
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