opinion
Bienvenido el gas propano
- Publicado:
Con buen tino, el ministro de Comercio e Industrias, Alejandro Ferrer, ha hecho realidad, con la firma del presidente de la República, Martín Torrijos, el decreto ejecutivo que autoriza y regula el uso del gas propano como combustible en vehículos dedicados al transporte público en taxis.Se trata de un paso valioso y en sentido correcto de buscar alternativas variadas al problema del alza exagerada de los precios del petróleo y sus derivados.Pero ya se han dejado oír las primeras críticas de quienes nada, excepto quejas, aportan.Unos alegan que se trata de una tecnología ya abandonada en otros países.Otros señalan la falta de suficiente estaciones de servicio que provocará que algunos vehículos queden parados por vaciar sus tanques de gas.Y, por último, están los que advierten del peligro de un alza de precios que también afecte al propano, a más de la reducción de la capacidad de carga de los maleteros de los automóviles.Las objeciones, carecen de sentido.En España de hoy, hay estaciones de gas propano en plena operación, todas repletas de vehículos en busca de suministro, lo que indica que la tecnología está harto probada y está en pleno uso.También las hay en Japón, donde al menos parte de su flota de taxis se mueve con gas, dando por efecto una atmósfera menos contaminada.Tampoco es cierto que los vehículos queden parados sin combustible; pues, si eso ocurriera, bastaría con accionar un sencillo mecanismo de habilitación del sistema tradicional de operación con gasolina o diesel para que reinicien su marcha hacia la estación de gas más cercana.La reducción del área útil del maletero del automóvil tampoco es argumento válido, puesto que raras veces los usuarios de servicio llevan una carga mayor que ocupe la totalidad de dicho espacio.Tampoco es correcto temer a un aumento del precio de gas puesto que, aunque se diera y es lógico que se dará, éste será siempre inferior al de la gasolina y diesel que requieren de un proceso de producción más costoso.Fuera de eso, hay fuentes cercanas y abundantes de gas natural que ni siquiera requieren de la complejidad de un refinado de petróleo, siendo por ello más barato.Colombia, específicamente, está dispuesta a construir hasta acá un gasoducto.Bienvenido, pues, un combustible más barato, más limpio y que rinde más que la gasolina y el diesel.Ahora es el momento de dejar rodar los vehículos y esperar los resultados.