Calidad en el registro abierto de naves
Publicado 2000/09/10 23:00:00
- Edmundo Eduardo Q.
Toda embarcación requiere un registro de identidad y para ello, su propietario puede realizarlo a través del registro abierto de naves o el registro cerrado. ¿Cuál de esas opciones es la más conveniente?. Depende de lo que busca su propietario y de lo que ofrece el país como ventaja competitiva. Panamá, a partir de la Ley 8 de 1925, fijó como una de sus políticas, en el sector marítimo, el sistema de registro abierto de naves. A través de los años ha ido perfeccionando su sistema, logrando establecer una mayor flexibilidad en este registro, sin perder el fiel cumplimiento de los procedimientos de control que garanticen la aplicación de las normas legales referentes a la seguridad de la navegación, la seguridad de la vida humana en el mar, la prevención y control de la contaminación del mar por las embarcaciones.
El registro abierto de naves en Panamá, a diferencia de lo que representa el registro cerrado en otros países, permite la libre nacionalidad del armador, la ausencia de requerimientos de tonelaje mínimo o de número de años de construcción de la nave. Por otro lado, garantiza la rápida expedición del registro provisional. Sumado a ello, se ofrece un bajo régimen impositivo, una rápida y segura inscripción de hipotecas navales, una vasta organización a través de los principales puertos del mundo, permitiendo a los consulados de la marina mercante acreditada en el extranjero, la facultad de tramitar todos los servicios inherentes al abanderamiento de la nave.
En adición, mediante la Ley 36 de junio de 1995, se ofrecen descuentos del 20 por ciento en la tasa de registro por tres o más naves que representen de 50 mil a 100 mil toneladas de registro bruto y a los grupos de 3 o más naves que excedan las 100 mil toneladas de registro bruto se les acredita descuentos de hasta 50 por ciento en la tasa de registro. Esta estrategia ha permitido que Panamá sea el líder de la flota mercante mundial, lo cual se traduce en mayores ingresos para el país, mayor generación de fuentes de empleo para sus ciudadanos, mejoramiento del nivel profesional del personal involucrado en el sector marítimo y sobre todo, mejoramiento de las perspectivas frente al nuevo milenio y el gran reto que representa administrar con eficiencia y eficacia, el Canal.
Por tal razón, es necesario que el actual gobierno tome consciencia de esta realidad y que todo el esfuerzo realizado, a través de las décadas pasadas, no se vaya a perder por un egocentrismo de los servidores públicos asignados a regir la dirección de la Autoridad Marítima de Panamá. No es un problema de capacidad y/o conocimiento en el manejo del sector, simplemente es un asunto de cambio de actitud. Es sentir amor por la patria, dejar un buen ejemplo para la historia, es ver con luz larga hacia donde ir y sobre todo visualizar los frutos para todos, transformados en bienestar para nuestra sociedad.
El registro abierto de naves en Panamá, a diferencia de lo que representa el registro cerrado en otros países, permite la libre nacionalidad del armador, la ausencia de requerimientos de tonelaje mínimo o de número de años de construcción de la nave. Por otro lado, garantiza la rápida expedición del registro provisional. Sumado a ello, se ofrece un bajo régimen impositivo, una rápida y segura inscripción de hipotecas navales, una vasta organización a través de los principales puertos del mundo, permitiendo a los consulados de la marina mercante acreditada en el extranjero, la facultad de tramitar todos los servicios inherentes al abanderamiento de la nave.
En adición, mediante la Ley 36 de junio de 1995, se ofrecen descuentos del 20 por ciento en la tasa de registro por tres o más naves que representen de 50 mil a 100 mil toneladas de registro bruto y a los grupos de 3 o más naves que excedan las 100 mil toneladas de registro bruto se les acredita descuentos de hasta 50 por ciento en la tasa de registro. Esta estrategia ha permitido que Panamá sea el líder de la flota mercante mundial, lo cual se traduce en mayores ingresos para el país, mayor generación de fuentes de empleo para sus ciudadanos, mejoramiento del nivel profesional del personal involucrado en el sector marítimo y sobre todo, mejoramiento de las perspectivas frente al nuevo milenio y el gran reto que representa administrar con eficiencia y eficacia, el Canal.
Por tal razón, es necesario que el actual gobierno tome consciencia de esta realidad y que todo el esfuerzo realizado, a través de las décadas pasadas, no se vaya a perder por un egocentrismo de los servidores públicos asignados a regir la dirección de la Autoridad Marítima de Panamá. No es un problema de capacidad y/o conocimiento en el manejo del sector, simplemente es un asunto de cambio de actitud. Es sentir amor por la patria, dejar un buen ejemplo para la historia, es ver con luz larga hacia donde ir y sobre todo visualizar los frutos para todos, transformados en bienestar para nuestra sociedad.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.