Camiones volquetes siguen haciendo de las suyas

En la ciudad de Panamá resulta común observar los camiones equipo pesado, específicamente los denominados volquetes, viajar sin las exigidas polleras y sin las lonas de seguridad, éstas últimas para evitar que la carga que transportan se esparza en la calle.
La lona de protección se le debe colocar cuando son cargados del material a transportar, sin embargo, muchos de estos conductores prefieren no hacerlo para salir más rápido y poder hacer más vueltas durante el día, pues cobran por cada viaje que realizan.
Igualmente ocurre con las polleras que deben estar en la parte posterior de las llantas traseras de los camiones elemento que muchos no tienen, lo que produce que pequeñas piedras y arenilla salpiquen los autos que vienen detrás, deteriorando la pintura y vidrios de los carros.
Transitar por las principales avenidas de Panamá y encontrarse de repente con un amontonamiento de tierra, piedra, caliche y cualquiera otra carga similar, se ha convertido en algo de lo más normal en esta ciudad.
Esta acción pone en peligro la vida del resto de los conductores, a quienes muchas veces les sorprende la caída de la carga de estos camiones, obligándolos en ocasiones a cambiarse de carril de manera brusca.
Lo más irónico es que esa acción muchas veces ocurre frente a agentes del tránsito quienes ni siquiera se inmutan en sancionar a estos conductores irresponsables, que aparte ensuciar las calles de la ciudad arriesgan la vida de los demás.
Recientemente en el paso elevado vehicular, ubicado en la intersección de las vías España con Cincuentenario, uno de estos camiones volquetes dejó caer gran cantidad de piedras en la subida de esta estructura, en momentos en que se dirigía hacia la Cincuentenario, obligando a los conductores que venían detrás a salirse de su carril y a conducir despacio, acción que ocasionó un considerable tranque en el lugar.
Algunos conductores coincidieron en que las unidades del tránsito deben ser más severos con estos conductores y sobre todo con los propietarios de los vehículos, que son quienes compran las lonas o sencillamente le piden al conductor de turno que trabaje con el equipo que tiene.
Una fuente de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) indicó que la Policía de Tránsito ha sido instruida para hacer efectivo el cumplimiento de las normas del tránsito en este sentido, sin embargo, en las calles la realidad es otra, pues muchos de estos camiones representan una verdadera trampa de muerte, tanto para quien lo conduce, como para el resto de los automovilistas.


Anteriormente la Dirección de Operaciones del Tránsito (DOT), de la Policía Nacional llevó a cabo diversos operativos en los sitios donde estos camiones realizaban labores de relleno para proceder a multar y en ocasiones sacar de circulación a los vehículos que se encontraban en estado deplorable y que exponían la vida de terceros. No obstante, el dilema persiste. "Cada vez que aflojamos en estos operativos estos señores vuelven a sus malas prácticas", indicó la fuente.
La ATTT por su parte asegura que ha realizado acciones contra estos camiones, detectando además de las faltas arriba señaladas que muchos presentan llantas en lisas, falta de extintor, vehículos sin llanta de repuesto, luces defectuosas, entre otras.
Las multas que se le imponen a estos conductores irresponsables van desde los 40 balboas en adelante. Cabe señalar que estas acciones han sido denunciadas en diversas oportunidades en los diferentes medios de comunicación, sin embargo, a juicio de los automovilistas hace falta una acción mayor contra este sector.