opinion
Celebración ¡Muchas gracias, papá!
Magali A. Dunn C. - Publicado:
Para muchos, hablar de la figura paterna evoca sentimientos encontrados, pues sus experiencias no han sido las mejores.Muchos ni siquiera los llegaron a conocer, otros tienen recuerdos muy vagos de aquellos hombres que los acompañaron los primeros años de sus vidas y luego, como por arte de magia, desaparecieron para nunca más saber de ellos.No es mi intención empañar la alegría que debe reinar en nuestros corazones, al conmemorarse una fecha tan especial.Dejaré a un lado la parte negativa y triste de muchas historias que lastimosamente existen en la vida de muchas personas y enfocaré positivamente el maravilloso rol de ser papá.En estas líneas deseo resaltar la labor de aquellos hombres esforzados, luchadores y valientes, que desde el momento en que se enteraron de su futura paternidad, decidieron ser los mejores padres del mundo.La experiencia que tengo trabajando con niños y jóvenes, me hace recordar conversaciones que hemos tenido con muchos de ellos.Me conmueve sobremanera cuando los escucho decir frases como: “Mi papá es el mejor papá del mundo”, “Cuando me case y tenga familia, quiero ser como mi viejo”; “Todo lo que soy y todo lo que tengo se lo debo a mi padre”; “Quiero superarme para darle una mejor vida a mi padre”; “No puedo ni debo defraudar ni decepcionar a mi padre”…, y podría continuar escribiendo más, pero creo que estas palabras son suficientes para que lleguemos a la conclusión de que realmente la relación padre-hijo ejerce una marcada influencia en la vida de los niños y jóvenes, quienes a su vez serán los adultos que “copiarán” los modelos de crianza a los que fueron expuestos.Aprovecho la fecha para agradecer a mi padre David, en primer lugar, y a todos los papás que están celebrando este día tan especial.Gracias a todos los padres por aquellas noches de desvelo en donde apoyaron a sus mujeres en el cuidado del bebé, sobre todo cuando estaba enfermo; gracias por ese ánimo de levantarse muy de madrugada para ir a sus labores diarias (en muchos casos en dos y hasta en tres trabajos distintos con tal de generar los ingresos suficientes), con el objetivo principal de darnos lo mejor posible en cuanto a alimentación, educación, atención médica y a distracción se refiere; gracias por todo el tiempo que dedicaron a jugar con nosotros… por enseñarnos a lanzar y apañar la pelota, a nadar, a correr, a jugar ajedrez, fútbol; gracias por mecernos en los columpios y cuidarnos cuando usábamos el surra-surra; gracias por llevarnos sobre sus hombros a “mochinche”; gracias por pasearnos sobre sus espaldas jugando al “caballito”.Muchas gracias por las noches en que nos leyeron un cuento, por ayudarnos con los deberes escolares; muchas gracias por inculcarnos el amor a Dios y el sentido de responsabilidad, respeto, honestidad, justicia y, finalmente, ¡muchas gracias! por las veces que nos corrigieron, aplicando la disciplina necesaria para que aprendiéramos cuán importante es llevar una vida lo más correcta posible para evitar dolores o sufrimientos innecesarios.Dejo una reflexión a los hijos e hijas que leen estas cortas líneas: no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy; ayer ya pasó y mañana no sabemos si llegar...Hoy es el día de abrazar y besar a nuestros padres y expresarles todo el agradecimiento y cariño que tenemos hacia ellos.Dediquemos tiempo a retribuir de alguna manera (y siempre estaremos en deuda), con nuestros actos y con nuestras palabras, un poco de lo que ellos nos dieron a lo largo de nuestra vidas.