De minería, hemodiálisis y embalses
- Cristina Elena Thayer
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- Abogada
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En las últimas semanas, mientras su director general está librando una batalla campal por el tema de las reformas a la ley 51, nuestra Caja del Seguro Social inició el reemplazo de sus máquinas de hemodiálisis a nivel nacional, creó un sistema "VIP" para transportar a los asegurados desde sus hogares para recibir tratamiento e instaló un sistema de buses gratuito para los pacientes que visitan la Ciudad de la Salud.
Mientras tanto, otros dos temas álgidos empiezan a aparecer en la palestra nacional: el reservorio del Río Indio para el Canal de Panamá y la posible reapertura de Cobre Panamá.
Aunque a simple vista pareciera que estos tres tópicos no guardan relación, están relacionados a todo nivel.
Dada la oposición al aumento de la edad de jubilación, pareciera que el aporte gubernamental tendrá que ser mayor y las fuentes de este aporte están ante nuestros ojos: el canal y la mina.
La propuesta original del gobierno contempla un aporte anual a la Caja del Seguro Social de aproximadamente $966 millones; este dinero saldría de mejorar la recaudación de impuestos y de, si, adivino, el Canal de Panamá. Sin embargo, si no hay aumento de la edad de jubilación o si el aumento se hace escalonado, el aporte del gobierno tendría que ser de alrededor de $500 millones más según los cálculos presentados. Estos no son números menores y tenemos que ser realistas con respecto a nuestra capacidad de aportar estos dineros todos los años.
El Canal debe asegurar su reserva de agua para evitar a toda costa la pérdida de negocio que se dio desde 2023, en donde los tránsitos diarios disminuyeron de un promedio de 40 barcos diarios a quizás la mitad por los bajos niveles del Lago Gatún. Desde este punto de vista, el embalse del Río Indio es impostergable. No debemos relajarnos por los altos niveles que presentan los lagos hoy, puesto que ya vimos lo que puede ocurrir en un abrir y cerrar de ojos.
Por otro lado, analizando en retrospectiva las protestas del 2023, podemos concluir que teníamos tres protestas en una: la de los ambientalistas de pura cepa, preocupados genuinamente por el ambiente; la protesta de una gran parte del pueblo panameño contra la corrupción y que usaron la aversión a la mina como bandera y la de los oportunistas, muchos con aspiraciones políticas, que se nutren del caos para figurar y desestabilizar.'
2023
año en que se produjeron las protestas, que ocasionaron cuantiosas pérdidas.$966
millones es el aporte que el Estado anualmente daría a la Caja de Seguro Social.
Lamentablemente para nosotros, el tercer grupo, aunque no el más numeroso, es el único violento y el que tradicionalmente más se hace notar. Hago la salvedad de que dentro de cada grupo hay de todo y por supuesto que hay traslape de grupos e intereses.
Nuestra apuesta es por Panamá y para que Panamá prospere necesitamos que el sistema de pensiones de invalidez, vejez y muerte sea sostenible.
El gobierno tiene en sus manos la oportunidad de hacer las cosas bien, con un embalse del Río Indio que vemos que estará liderando la Autoridad del Canal de Panamá, en donde se deben tomar en cuenta a las comunidades locales (pareciera que se está haciendo) y una renegociación del contrato minero transparente, con todas las aclaraciones, con las mejores prácticas de mitigación de impacto ambiental y por supuesto con los mejores beneficios para el país.
Amanecerá y veremos.
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