Debate público con el profesor Jované (XIX)
- Manuel Castro Rodríguez
Escribo el 23/2/2011, cuando se cumple el primer aniversario del asesinato del activista de los derechos humanos Orlando Zapata Tamayo, después de 85 días en huelga de hambre, reivindicando su condición de preso de conciencia reconocido por Amnistía Internacional y que se le respetase su integridad física, ya que era torturado y golpeado por sus carceleros.
Al día siguiente de su asesinato, el castrismo comenzó una campaña para desprestigiarlo. Por ejemplo, un sujeto que dice ser español y llamarse J. M. Álvarez, escribió “Cuba: murió el mercenario, sus cómplices se lamentan” (http://www.kaosenlared.net/noticia/cuba-murio-mercenario-complices-lamentan). Le solicito al lector que lea ese artículo y los comentarios, ya que reflejan el odio que siente la ‘izquierda’ adocenada por todo aquel que disiente. También le pido que vea el vídeo (http://www.youtube.com/watch?v=g5fIHyDH4qk), donde Raúl Castro dice despectivamente: “uno que se murió de huelga de hambre”.
Como escribió el izquierdista Haroldo Dilla: “A la muerte física de Zapata sucedió un segundo asesinato: una avalancha de difamaciones organizada por el gobierno cubano. Utilizando para ello a algunos intelectuales devaluados del patio y a la red de voceros estalinistas que medran en la izquierda mundial, han dicho que la víctima era un preso común (…)”. ¡Jované, usted participó de esa campaña que ofende la memoria del mártir Zapata!
Jované, usted se prestó servilmente a firmar un documento calumniador, donde se expresa: “Que pretender justificar una intromisión en los asuntos políticos internos del pueblo cubano manipulando mediáticamente el caso de Orlando Zapata -delincuente común y de ninguna manera preso político-”. Jované, esa patraña que usted apoya ha sido refutada en numerosas ocasiones: por ejemplo, Amnistía Internacional declaró el 22/2/2011 que “ha instado a las autoridades cubanas a dejar de acosar a los familiares de un activista de derechos humanos que murió durante una huelga de hambre el año pasado” (http://www.amnesty.org/es/news-and-updates/autoridades-cuba-dejar-acosar-familia-activista-muerto-2011-02-22).
El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la Organización de las Naciones Unidas expresó el 16/2/2011: “La comunidad internacional (…) ha esperado ansiosamente que Cuba se democratice” (…) “Por décadas, la cuestión de los presos políticos, algunos de los cuales son afrodescendientes, ha sido un factor de tensión al interior de Cuba, y en sus relaciones exteriores”, dijo el Relator para Cuba de ese Comité, Pastor Murillo Martínez, citando el caso del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, “quien falleció con su protesta”.
Jované y sus colaboradores Raúl González y Samuel Prado Franco firmaron el documento difamador (http://www.porcuba.org/index.php). Lo mismo hicieron varios colaboradores de la dictadura militar que sufrió Panamá, entre ellos: Julio Berríos, Miguel Angel Candanedo, Nils Castro, Luis Navas Pájaro, Rubén Darío Sousa y Julio Yao. También firmaron Saúl Méndez y uno de los principales asesores de FRENADESO: el cubano Julio Manduley, bien relacionado con la cúpula castrista por ser sobrino de la difunta Celia Sánchez Manduley, la persona que más influencia ha ejercido sobre Fidel Castro.
Jované, ustedes firmaron el documento que ofende la memoria del mártir Zapata, sin saber tan siquiera quién fue. Ustedes han demostrado ser unos fieles vasallos de los hermanos Castro, que continúan violando los derechos humanos; ya nada me sorprende de la ‘izquierda’ adocenada. Como nos recuerda el izquierdista Frank Mintz: “En los campos de concentración soviéticos ya en 1923 (en vida de Lenin) las huelgas del hambre de los tolstoyanos eran un motivo de carcajada para los guardias ‘rojos’ que los dejaban morirse sin atenderles” (http://www.kaosenlared.net/noticia/orlando-zapata-tamayo-1967-2010-creacion-hombre-nuevo-logica-supuesto-).
Además de haber encarcelado injustamente a Zapata, golpearlo, negarle el agua, asesinarlo y difamarlo, la tiranía castrista continúa reprimiendo a su madre. Como señala Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional: “El hecho de que, hasta el momento, las autoridades cubanas no hayan emprendido una investigación sobre la muerte de Orlando resulta indignante, y el que impidan a su familia honrar adecuadamente su memoria es un escándalo”.
En palabras del preso de conciencia Pedro Argüelles Morán: “Zapata vive y vivirá por siempre en cada hombre y mujer que pacíficamente lucha por el respeto a la Declaración Universal de Derechos Humanos y por alcanzar la tan ansiada transición democrática hacia una nueva Cuba, donde impere el ideario martiano y el cristiano de la verdad, la libertad, la justicia y el amor. Amén”. Continuará. castroeducacion@yahoo.es
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.