Del lenguaje
Publicado 2005/01/27 00:00:00
- Nathali Reyes
Damos las gracias a amigos y conocidos que nos han comentado nuestra columna del jueves 20 de enero, sobre la preposición "de" y explicar la diferencia entre "debe" y "debe de", cuando se habla o escribe. Exhortados por ellos y convencidos como estamos de que hace falta un poco de docencia a las calles a través de los medios de comunicación, nos animamos a repetir la acción.
Insistimos en agradecer a Dios por la calidad de los educadores que tuvimos y cuyos recuerdos acariciamos con gran cariño. Allá por los años de 1921, 22 y 23, desde el segundo grado de nuestra escuela primaria, ellos nos ilustraban lo mejor que podían, no obstante nuestra temprana edad. Desde entonces sabíamos qué es un partitivo y un ordinal; que si una persona subía al piso 14 de un edificio, se dirigía al décimo cuarto y no al catorceavo; pero si recibía un lote de terreno dividido en 14 partes, entonces sí, recibía una catorceava parte.
Aprendimos que en el Real Diccionario de la Academia de la Lengua Española, no figuraba, como tampoco ahora, el ordinal décimo primero ni el décimo segundo. Lo correcto es undécimo y duodécimo, igual que para las cláusulas.
Desventuradamente, en las notarías y en el Registro Público, hay infinidad de documentos con "Artículo undécimo" o "Cláusula décima segunda", escritos por profesionales.
Hay verbos que se conjugan en forma idéntica, tales como aducir, producir, traducir, etc. En estos días una persona mencionando a otra por televisión, dijo que "adució", en vez de adujo. Suponemos que su nivel de educación, por lo menos, fue el secundario.
A propósito de la palabra etcétera, hemos notado que hay quienes la escriben o pronuncian dos y hasta tres veces seguidas. Etcétera quiere decir "y todo lo demás". Basta con usarla una sola vez.
Jamás hemos escuchado a persona alguna que mencione correctamente la palabra apóstrofo, pues parece no conocérsela, ya que la mencionan incorrectamente, diciendo "apóstrofe".
No es correcto decir "Yo soy de los que pienso...", sino de los que "piensan" o "de los que pensamos".
Una expresión usada a diario hasta por los más calificados y conocidos hombres públicos y profesionales, es "por la cual". Es impresionante que estén hablando en género masculino y se refieran a un decreto, proyecto o método, cambiándose al femenino "por la cual". Error y horror.
No se dice que "hubieron" muchas cosas, sino "hubo" muchas cosas. Tampoco se dice que "habemos muchas personas reunidas", sino "estamos" muchas personas reunidas o "somos" muchas las personas reunidas, ni que "habían" quince vendedores, sino "había" quince vendedores.
Gracias por habernos leído, caro lector. Y hasta el próximo jueves, Dios mediante.
Insistimos en agradecer a Dios por la calidad de los educadores que tuvimos y cuyos recuerdos acariciamos con gran cariño. Allá por los años de 1921, 22 y 23, desde el segundo grado de nuestra escuela primaria, ellos nos ilustraban lo mejor que podían, no obstante nuestra temprana edad. Desde entonces sabíamos qué es un partitivo y un ordinal; que si una persona subía al piso 14 de un edificio, se dirigía al décimo cuarto y no al catorceavo; pero si recibía un lote de terreno dividido en 14 partes, entonces sí, recibía una catorceava parte.
Aprendimos que en el Real Diccionario de la Academia de la Lengua Española, no figuraba, como tampoco ahora, el ordinal décimo primero ni el décimo segundo. Lo correcto es undécimo y duodécimo, igual que para las cláusulas.
Desventuradamente, en las notarías y en el Registro Público, hay infinidad de documentos con "Artículo undécimo" o "Cláusula décima segunda", escritos por profesionales.
Hay verbos que se conjugan en forma idéntica, tales como aducir, producir, traducir, etc. En estos días una persona mencionando a otra por televisión, dijo que "adució", en vez de adujo. Suponemos que su nivel de educación, por lo menos, fue el secundario.
A propósito de la palabra etcétera, hemos notado que hay quienes la escriben o pronuncian dos y hasta tres veces seguidas. Etcétera quiere decir "y todo lo demás". Basta con usarla una sola vez.
Jamás hemos escuchado a persona alguna que mencione correctamente la palabra apóstrofo, pues parece no conocérsela, ya que la mencionan incorrectamente, diciendo "apóstrofe".
No es correcto decir "Yo soy de los que pienso...", sino de los que "piensan" o "de los que pensamos".
Una expresión usada a diario hasta por los más calificados y conocidos hombres públicos y profesionales, es "por la cual". Es impresionante que estén hablando en género masculino y se refieran a un decreto, proyecto o método, cambiándose al femenino "por la cual". Error y horror.
No se dice que "hubieron" muchas cosas, sino "hubo" muchas cosas. Tampoco se dice que "habemos muchas personas reunidas", sino "estamos" muchas personas reunidas o "somos" muchas las personas reunidas, ni que "habían" quince vendedores, sino "había" quince vendedores.
Gracias por habernos leído, caro lector. Y hasta el próximo jueves, Dios mediante.
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