Venezuela
El legado de Hugo Chávez F.
Este nombre queda con letras indelebles. Las manifestaciones sin precedentes, con la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, rindieron el reconocimiento más grande que recuerda la nación.
Este nombre queda con letras indelebles. Las manifestaciones sin precedentes, con la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez, rindieron el reconocimiento más grande que recuerda la nación. Las muestras de solidaridad fueron universales. Su personalidad política resultó incomparable, colmada de fervor revolucionario y bolivariano. Dejó su huella única, imposible de perderse aunque fuera por corto tiempo. Haciendo historia, a las pocas semanas del derrocamiento del dictador Pérez Jiménez, quedamos sorprendidos por la reacción del pueblo venezolano colmada de voluntad revolucionaria, que en su momento Chávez supo captar.
Las simpatías por Cuba en plena lucha insurreccional y revolucionaria las manifestaba el pueblo en todos los lugares y oportunidades. Nos hospedamos casi de inmediato en la residencia estudiantil de la Universidad Central de Venezuela, como representantes del Directorio Revolucionario 13 de marzo, creado por José Antonio Echeverría, presidente de la FEU (Federación Estudiantil Universitaria de Cuba). No había mejor lugar para solicitar la solidaridad. Procedíamos de Panamá.
El Frente Patriótico que dirigió el movimiento político y militar que integró la Junta Patriótica del Gobierno Provisional ostentaba representaciones en todos los organismos nacionales, inclusive en la Universidad y en las Fuerzas Armadas. Fabricio Ojeda, periodista mártir después, era el máximo representante de los partidos políticos. Venezuela reclamaba su revolución.
Nos acercamos al subjefe del Estado Mayor, coronel Hugo Trejo, artífice del movimiento militar, instalado en La Planicie para solicitarle armas y parque para Cuba. Trejo, maestro de Chávez, cadete en aquellos instantes, ante todos los miembros de su jefatura nos respondió afirmativamente. Agregó: “Nuestros fusiles norteamericanos los estamos cambiando por belgas”. Continuamos hacia el Palacio Blanco, sede del contralmirante Larrazábal, presidente de la Junta Patriótica de Gobierno, solicitándole el avión. También accedió y designó a René Estévez enlace.
Solicité a Dora Rosales, madre del mártir Joe Wesbrook, para viajar a Miami con la encomienda. El 3 de diciembre llegó el cargamento cerca de la Sierra Maestra, con un fusil belga para Fidel, obsequio del contralmirante. Así se inició la solidaridad de las Fuerzas Armadas Bolivarianas con Cuba, que Chávez profundizó. Para nosotros no hay ninguna duda sobre la continuidad del chavismo, el pueblo, también uniformado, no hará retroceder la historia.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.