El peligroso rumbo de Venezuela

Hace ya varios años la suerte está echada en Venezuela.

Desde que el señor Hugo Rafael Chávez Frías asumió el control del país se registra una degradación continua, no solo de los niveles de vida, sino de la propia conducta del venezolano.

Al socaire de la lucha de clases, hermanos contra hermanos se enfrentan en un escenario de rumbo desconocido.

Las últimas víctimas han sido doce periodistas que por exigir y defender la libertad de expresión, han debido enfrentar la intolerancia de fanáticos chavistas.

A falta de argumento verbal han mostrado su agresividad salvaje y limitada.

Esa es la democracia de la que habla el señor Chávez, y la que defienden sus adláteres.

Sobre la mesa el incierto rumbo que lleva ese país, que ahora enfrenta el desgarro de la confrontación interna, y las provocaciones contra su vecina Colombia.

Pero al tiempo que Chávez va cerrando los espacios democráticos, la política de su gobierno se torna más virulenta contra los opositores como si para Venezuela construyera un vasto y amplio muro carcelario.

No resulta especulativo pensar que en ese país y en su entorno está a punto de estallar una complicada situación, cuyos resultados nadie puede ser capaz de prever.

Otra vez a alguien se le puede ocurrir la travesura sin saber eso a dónde irá a parar.

Mientras tanto, Chávez se dió su escapadita a La Habana para celebrar el 83 cumpleaños de Fidel.