Fundamentos firmes de una nación bajo presión
Publicado 1999/11/26 00:00:00
Para que una nación pueda sostenerse bajo presión, debe tener fundamentos firmes. Esto significa que cada componente de la sociedad debe tener así mismo fundamentos sólidos. El mundo esta cambiando rápidamente hoy, las naciones están clamando por libertad y buscando caminos para traer prosperidad a sus territorios. En este siglo hemos sido testigos de la caída del comunismo y vemos la posibilidad de un continuo cambio positivo efectuándose en el mundo, y el potencial de levantamientos nacionales, también es grande. Las presiones están aumentando sobre cada área de la sociedad, incluyendo familias, negocios, individuos, están derrumbándose o al borde de esto. ¿Cómo podremos sostenernos o dónde buscaremos respuestas a tantos problemas y situaciones que enfrentamos? Un pensador expresó: "que un individuo, familia, asociación o gobierno "con una base débil solo puede permanecer cuando la presión sobre ellos no es muy grande, pero cuando éstas aumentan, si no tienen una base suficiente y aumentan las presiones sólo se necesita tiempo y frecuentemente, no mucho tiempo antes de que venga el colapso".
Las presiones que la gente y las naciones están enfrentando hoy son tan grandes que estas se derrumbarán a menos que estén apoyadas en un sólido fundamento.
Si queremos traer restauración a nuestra nación debemos recordar que el cambio empieza internamente. Las naciones que están buscando cambiar los sistemas económicos comunistas a los de libre mercado o del control del Estado a un mayor autogobierno deben reconocer que nunca alcanzarán sus metas a menos que la gente tenga los fundamentos adecuados en el carácter y en el pensamiento.
No es suficiente levantar estructuras externas, aunque estas hayan funcionado en otras naciones y hayan sido parte de los mejores y mas libres gobiernos de la historia, debemos recordar que las buenas estructuras no son suficientes, porque el mejor gobierno en malas manos no puede hacer algo grande o bueno. Dicho de otra manera, debes gobernarte a ti mismo antes de gobernar a otro. Hay actualmente líderes de gobierno que están tratando de gobernar su nación, aunque son incapaces de dirigir y controlar sus propias vidas. El fluir de la restauración en un país ocurrirá de lo interno a lo externo. El gobierno efectivo principia en un individuo que aprende a gobernarse a sí mismo.
El cuarto presidente de Estados Unidos y principal arquitecto de la Constitución de ese país, James Madison, expresó: "Hemos comprometido todo el futuro de la civilización norteamericana, no sobre el poder del gobierno, lejos de ello, hemos comprometido el futuro de todas nuestras Instituciones Políticas, sobre la capacidad de auto gobierno de la humanidad, sobre la capacidad de todos y cada uno de nosotros de auto gobernarnos, controlarnos y sustentarnos nosotros mismos, de acuerdo a los diez mandamientos de Dios".
La Biblia enseña y la historia lo confirma que en la medida que una nación aplique los principios fundamentales bíblicos a todos los aspectos de la sociedad es el grado en que esta nación obtiene libertad y prosperidad, entonces estos principios serán manifestados en la base legal de la nación y en las instituciones sociales. Así como la verdad hará libre al hombre, conforme actúe bajo ella, también hará libre a la nación que permanece en ella.
Estos principios deben ser parte de la vida de personas de cada nación que deseen paz, libertad y prosperidad, porque después de todo, es el hombre el que hace que los gobiernos funcionen. Los gobiernos dependen más del hombre que los hombres de los gobiernos. Si los hombres son buenos los gobiernos no pueden ser malos. Con fundamentos sólidos y principios correctos los panameños construiremos una nación libre, próspera y duradera.
Las presiones que la gente y las naciones están enfrentando hoy son tan grandes que estas se derrumbarán a menos que estén apoyadas en un sólido fundamento.
Si queremos traer restauración a nuestra nación debemos recordar que el cambio empieza internamente. Las naciones que están buscando cambiar los sistemas económicos comunistas a los de libre mercado o del control del Estado a un mayor autogobierno deben reconocer que nunca alcanzarán sus metas a menos que la gente tenga los fundamentos adecuados en el carácter y en el pensamiento.
No es suficiente levantar estructuras externas, aunque estas hayan funcionado en otras naciones y hayan sido parte de los mejores y mas libres gobiernos de la historia, debemos recordar que las buenas estructuras no son suficientes, porque el mejor gobierno en malas manos no puede hacer algo grande o bueno. Dicho de otra manera, debes gobernarte a ti mismo antes de gobernar a otro. Hay actualmente líderes de gobierno que están tratando de gobernar su nación, aunque son incapaces de dirigir y controlar sus propias vidas. El fluir de la restauración en un país ocurrirá de lo interno a lo externo. El gobierno efectivo principia en un individuo que aprende a gobernarse a sí mismo.
El cuarto presidente de Estados Unidos y principal arquitecto de la Constitución de ese país, James Madison, expresó: "Hemos comprometido todo el futuro de la civilización norteamericana, no sobre el poder del gobierno, lejos de ello, hemos comprometido el futuro de todas nuestras Instituciones Políticas, sobre la capacidad de auto gobierno de la humanidad, sobre la capacidad de todos y cada uno de nosotros de auto gobernarnos, controlarnos y sustentarnos nosotros mismos, de acuerdo a los diez mandamientos de Dios".
La Biblia enseña y la historia lo confirma que en la medida que una nación aplique los principios fundamentales bíblicos a todos los aspectos de la sociedad es el grado en que esta nación obtiene libertad y prosperidad, entonces estos principios serán manifestados en la base legal de la nación y en las instituciones sociales. Así como la verdad hará libre al hombre, conforme actúe bajo ella, también hará libre a la nación que permanece en ella.
Estos principios deben ser parte de la vida de personas de cada nación que deseen paz, libertad y prosperidad, porque después de todo, es el hombre el que hace que los gobiernos funcionen. Los gobiernos dependen más del hombre que los hombres de los gobiernos. Si los hombres son buenos los gobiernos no pueden ser malos. Con fundamentos sólidos y principios correctos los panameños construiremos una nación libre, próspera y duradera.
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