José Oller y la bucería chiricana de los Pinel
- Stanley Heckadon-Moreno (opinion@epasa.com)
- /
Próspero y Juan Pinel fueron pioneros de la navegación costanera. A fines del Panamá colombiano, su astillero en Peña Prieta construyó goletas y pailebotes de ...
Próspero y Juan Pinel fueron pioneros de la navegación costanera. A fines del Panamá colombiano, su astillero en Peña Prieta construyó goletas y pailebotes de ...
Próspero y Juan Pinel fueron pioneros de la navegación costanera. A fines del Panamá colombiano, su astillero en Peña Prieta construyó goletas y pailebotes de madera para llevar carga y pasajeros entre Panamá y Chiriquí. A inicios de la república fundan la Compañía Nacional de Navegación, cuyos vaporcitos contribuyeron a desarrollar el interior. Al construirse la carretera nacional y la Panamericana, se da un golpe mortal al cabotaje nacional. Su epicentro fue el puerto de Panamá con sus muelles fiscal, inglés, americano y francés.
Tuvieron los Pinel armadas perleras que bucearon la concha madreperla. José Oller fue su último armador. Armador es quien arma u organiza una nave antes de zarpar. Lo entrevisté en marzo de 1976. Tenía 94 años.
LA BUCERÍA CHIRICANA ESTABA BASADA Y ORGANIZADA EN PANAMÁ, PERO TRABAJABA EN EL ISTMO. EN LAS ISLAS CHIRICANAS LAS CONTRERAS, JICARÓN, PARIDAS, Y COIBA. EN COIBITA NO PORQUE SOLO ERA PARA LOS BUZOS DE CABEZA. TAMBIÉN BUCEABAN EN LAS PERLAS
Nació en Taboga, 1882. Hijo de un cubano exiliado que en Taboga tuvo un astillero para buques de vela. Giró la vida de José en torno al barrio de Santa Ana, en cuya iglesia lo bautizaron. A los 8 años entra a la escuela pública de varones, de la que se graduó de cuarto grado. En 1896, entra a trabajar con los Pinel. Hasta mediodía era mensajero y por las tardes asistía al colegio de los padres escolapios, adjunto a la iglesia de San Francisco y el que cerró por la Guerra de los Mil Días, 1899-1902.
Conversamos sobre los buques de vela y la bucería de perlas de los Pinel.
"Buques como el Garibaldi, Teodolinda, Victoria y Colombia eran de 30 a 50 toneladas y máximo de 80. Tenían dos palos o mástiles con tripulación de capitán, piloto, tres marineros y cocinero. Podían llevar 6 a 7 personas. Un pailebot podía costar entre 5 y 10 mil pesos colombianos. Esos buques eran hechos con maderas del país y algo de pinotea de California para el forro del casco. La mayoría de los buques de madera se armaban en los esteros del interior: Aguadulce, Chitré, Soná y Pedregal".
"Los Pinel se financiaban con los Ehrman y con comerciantes locales. Más tarde, los Pinel mandaban la concha de madreperla a Hamburgo y a Londres. Las perlas se dirigían a la casa Rosseau Brothers de Londres y a París, a los Hermanos Rosenthal. Grandes comerciantes y capitalistas. También compraban caucho y tagua. Los Pinel mandaban la concha y giraban sobre el valor del cargamento por conducto del banco Erhman. Con Estados Unidos había poco movimiento de la concha".
"Los Pinel tuvieron dos bucerías. La chiricana y la chocoana. La bucería chiricana estaba basada y organizada en Panamá, pero trabajaba en el Istmo. En las islas chiricanas Las Contreras, Jicarón, Paridas, y Coiba. En Coibita no porque solo era para los buzos de cabeza. También buceaban en Las Perlas".
"La bucería chocoana abarcaba del Chocó a isla Gorgona y Tumaco. Duró poco. Era difícil conseguir trabajadores y marinos allá. Quedó la bucería chiricana. Al estallar una revolución, las naves eran confiscadas. En 1899, los liberales se tomaron el buque madre y botes de vela de la bucería chiricana".
"El equipo de bucear venía de Francia. Las bombas y los vestidos de buzos eran de la casa Charles Petit. Todo comprado por correspondencia. Cuando era chiquillo me tocó tratar de "embarcar los buzos". Esto es recoger el personal antes de zarpar. Todos andaban por las cantinas, con mujeres. Era la costumbre de la época. A los buzos, antes de salir a una campaña de bucería, se les adelantaba hasta 500 pesos. Los buzos no tenían sueldo fijo mensual, solo su capacidad de recoger concha. El promedio diario de concha fluctuaba según la marea, entre 1½ a 3 quintales de concha por marea. Al buzo se le pagaba por quintal de concha recogido en una marea, de 2 a 4 pesos el quintal. Si las conchas tenían perlas, todas eran del dueño. Aunque el domingo era libre, si los hombres buceaban, le decían "el domingueado". Si los buzos encontraban perlas, los empresarios les concedían 50% del valor de las perlas. De lo contrario, solo les pagan como en días corrientes. A tanto por quintal, más la propina cuando el buzo encontraba una perla grande. La concha siempre era de la empresa, aun en el domingueado".
"Se trabajaba por marea. Cuando la mar estaba en reposo, en pleamar o bajamar. Se evitaban los lugares estrechos, muy correntosos".
"A los buzos se les adelantaba plata por encontrar perlas. Había perlas que valían hasta 13 mil pesos y el buzo recibía hasta 300 pesos. Las perlas se evaluaban por el quilate, por el peso y la forma. Las había llamadas aguacate, bala, botón, empuñado. Según el oriente o el brillo. Una perla opaca no tenía oriente, no tenía brillo".
"Con el tiempo, los placeres de madreperla se agotaron. Los mataron los terremotos y los gases en la mar".
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.