La amistad y la paz

La amistad es una de las principales bases de lo que significa ser humano. Es una fuerza conductora importante para la paz mundial y la mejora de la sociedad. Es el primer paso hacia la creación de una sociedad en la que la gente pueda vivir junta en armonía. Ampliando nuestro círculo de amistades, podemos crear la base para una sociedad pacífica.

En un mundo ideal, todas las personas serían amigas. Pero sabemos que, por desgracia, en el mundo actual esto no es así. Por eso es tan importante entablar activamente amistades con toda la gente que podamos. Debemos afrontar los retos de la realidad y hacer los cambios que podamos, por pequeños que sean. La acumulación de estos esfuerzos irá llevando progresivamente hacia la paz mundial duradera.

Estoy muy orgulloso de tener muchos amigos de carácter y virtudes destacados en todo el mundo. Y tengo estos amigos porque siempre he valorado cada encuentro y he atesorado a cada persona. Tras muchos años de experiencia, puedo concluir que nada es más noble ni más fuerte que los vínculos íntimos entre personas que comparten ilusiones y sueños y se comprometen a trabajar por la sociedad. Estas personas tienen una profunda convicción y una filosofía coherente. Luchan por llevar una existencia meritoria y contribuir de un modo útil a sus respectivas sociedades. La unidad y la cooperación entre las personas con aspiraciones tan altruistas, son los mayores ideales de la amistad. Si esta amistad tan admirable dejase de existir, el mundo se sumergiría en una oscuridad eterna.

Nuestro círculo de amistades personales forma parte del círculo global de la amistad.

Una gota de agua del cielo, una gota de agua del río y una gota de agua del océano son sólo eso: una gota de agua, hasta que se acumulan. Los amigos que hacemos en nuestro pequeño círculo contribuyen a extender la amistad por todo el mundo. Hacer un amigo de verdad es un paso hacia la paz mundial.