La casa de las Naciones Unidas y el establecimiento de organizaciones internacionales
Publicado 1998/01/09 00:00:00
Desde el año 1990, estuvimos planteando en algunos medios periodísticos la conveniencia de crear en las áreas revertidas un centro para el establecimiento de organizaciones internacionales, con el propósito de que todas estas entidades que se encontraban dispersas en nuestro país, se ubicarán en un área exclusiva y posteriormente, utilizando el primer núcleo como modelo, se promoviese el establecimiento de otras sedes y subsedes de organismos internacionales en nuestro territorio.
Un centro de esta naturaleza traería al país, entre otros beneficios, una imagen prestigiosa, fuentes de empleo, personal preparado en las distintas áreas del conocimiento, ingresos indirectos, acceso fácil de nuestro país a los servicios que brindan las organizaciones internacionales y garantías de seguridad y paz; ya que, si en las riberas del Canal existieran entidades que representan a los distintos Estados de la comunidad internacional, las Naciones Unidas tendría un inter|s especial en que se mantuviera una neutralidad efectiva en dicha área.
El 19 de febrero de 1990, el presidente Endara nos designó para coordinar el estudio del anteproyecto para el establecimiento de Organizaciones Internacionales en Panamá. Es así como el 14 de junio de 1991, luego de presentar la propuesta descrita, ante el Consejo Consultivo de las Areas Revertidas, organismo que antecedió a la A.R.I., se acordó tomar en consideración la creación de un Centro para el establecimiento de Organismos Internacionales y un área diplomática.
Sin embargo, como aún no se había elaborado el Plan General de Uso de las Areas Revertidas, el Proyecto quedó en espera de la ubicación que se le daría en dicho plan.
El ex Canciller Linares, interesado en el desarrollo de dicho proyecto, invitó por iniciativa nuestra, a la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas, para que fuera la primera organización que estableciera una subsede en las áreas revertidas.
Posteriormente, la A.R.I. autorizó el uso de locales para algunas organizaciones, pero no con el criterio de aglutinar a todos los organismos internacionales en un solo centro y promoverlo como tal.
Sin embargo, con satisfacción recibimos hace algunos días el anuncio realizado por parte de la A.R.I., de que las infraestructuras que comprende Quarry Heights, antigua sede del Comando Sur del Ej|rcito de los Estados Unidos, con unas 29.27 hectáreas de terreno, serán convertidas en el futuro en una exclusiva villa diplomática y área residencial para representaciones diplomáticas y de organismos internacionales.
Considero que ahora que el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha presentado el Informe sobre sus programas de Reformas a la Asamblea General de las Naciones Unidas, se nos brinda nuevamente la oportunidad para reiterar la idea de que se debe centralizar en una sola área a todas las organizaciones internacionales establecidas en Panamá y promover mundialmente la existencia de un centro exclusivo para |stos propósitos.
El Secretario General de las naciones Unidas en el informe señalado, anunció que "las distintas entidades de las Naciones Unidas que operan a nivel de cada país, ocuparan una sede común denominada Casa de las Naciones Unidas. Todos los fondos y programas así como los centros de información de las Naciones Unidas, pasan a formar parte de una Oficina de Naciones Unidas única, bajo un solo coordinador residente".
Panamá debe aprovechar el inter|s de la O.N.U., en centralizar su actividad y en aglutinar conjuntamente con la Casa de las Naciones Unidas a todas las organizaciones internacionales establecidas en nuestro país. Así daremos pasos concretos en la realización del sueño del Libertador, de que Panamá fuera como el Istmo de Corinto, donde se reunieran representantes de todos los Estados Americanos. Si modernizamos el ideal bolivariano, Panamá será el centro de todas las organizaciones internacionales de nuestra Am|rica, convirti|ndose en una especie de pequeña Ginebra.
De promoverse esta iniciativa por parte de la A.R.I., podría denominarse esta área Nuevo Corinto y debería eregirse en la vía principal de dichas instalaciones la estatua de Bolívar, ya que; al iniciarse la próxima centuria, estaremos conmemorando los 170 años de su fallecimiento.
Un centro de esta naturaleza traería al país, entre otros beneficios, una imagen prestigiosa, fuentes de empleo, personal preparado en las distintas áreas del conocimiento, ingresos indirectos, acceso fácil de nuestro país a los servicios que brindan las organizaciones internacionales y garantías de seguridad y paz; ya que, si en las riberas del Canal existieran entidades que representan a los distintos Estados de la comunidad internacional, las Naciones Unidas tendría un inter|s especial en que se mantuviera una neutralidad efectiva en dicha área.
El 19 de febrero de 1990, el presidente Endara nos designó para coordinar el estudio del anteproyecto para el establecimiento de Organizaciones Internacionales en Panamá. Es así como el 14 de junio de 1991, luego de presentar la propuesta descrita, ante el Consejo Consultivo de las Areas Revertidas, organismo que antecedió a la A.R.I., se acordó tomar en consideración la creación de un Centro para el establecimiento de Organismos Internacionales y un área diplomática.
Sin embargo, como aún no se había elaborado el Plan General de Uso de las Areas Revertidas, el Proyecto quedó en espera de la ubicación que se le daría en dicho plan.
El ex Canciller Linares, interesado en el desarrollo de dicho proyecto, invitó por iniciativa nuestra, a la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas, para que fuera la primera organización que estableciera una subsede en las áreas revertidas.
Posteriormente, la A.R.I. autorizó el uso de locales para algunas organizaciones, pero no con el criterio de aglutinar a todos los organismos internacionales en un solo centro y promoverlo como tal.
Sin embargo, con satisfacción recibimos hace algunos días el anuncio realizado por parte de la A.R.I., de que las infraestructuras que comprende Quarry Heights, antigua sede del Comando Sur del Ej|rcito de los Estados Unidos, con unas 29.27 hectáreas de terreno, serán convertidas en el futuro en una exclusiva villa diplomática y área residencial para representaciones diplomáticas y de organismos internacionales.
Considero que ahora que el Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, ha presentado el Informe sobre sus programas de Reformas a la Asamblea General de las Naciones Unidas, se nos brinda nuevamente la oportunidad para reiterar la idea de que se debe centralizar en una sola área a todas las organizaciones internacionales establecidas en Panamá y promover mundialmente la existencia de un centro exclusivo para |stos propósitos.
El Secretario General de las naciones Unidas en el informe señalado, anunció que "las distintas entidades de las Naciones Unidas que operan a nivel de cada país, ocuparan una sede común denominada Casa de las Naciones Unidas. Todos los fondos y programas así como los centros de información de las Naciones Unidas, pasan a formar parte de una Oficina de Naciones Unidas única, bajo un solo coordinador residente".
Panamá debe aprovechar el inter|s de la O.N.U., en centralizar su actividad y en aglutinar conjuntamente con la Casa de las Naciones Unidas a todas las organizaciones internacionales establecidas en nuestro país. Así daremos pasos concretos en la realización del sueño del Libertador, de que Panamá fuera como el Istmo de Corinto, donde se reunieran representantes de todos los Estados Americanos. Si modernizamos el ideal bolivariano, Panamá será el centro de todas las organizaciones internacionales de nuestra Am|rica, convirti|ndose en una especie de pequeña Ginebra.
De promoverse esta iniciativa por parte de la A.R.I., podría denominarse esta área Nuevo Corinto y debería eregirse en la vía principal de dichas instalaciones la estatua de Bolívar, ya que; al iniciarse la próxima centuria, estaremos conmemorando los 170 años de su fallecimiento.
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