¿Me regalas una sonrisa?
Publicado 2003/09/14 23:00:00
- Victoriano Rodríguez S.
Victoriano Rodríguez S. ([email protected])
Los problemas socioeconómicos azotan a todo mundo. La falta de dinero es uno de los principales problemas por el que las personas pierden con facilidad el sentido del humor y su preciosa sonrisa.
Cuando estas cosas pasan, siempre lo atribuimos a diferentes factores; generalmente evitamos enfrentar la realidad y aceptar que somos los principales culpables de nuestros propios malestares, principalmente del famoso estrés.
Muchas veces esos dolores en la nuca son producto de nuestra forma de pensar y actuar. Pues bien, ¿quién es responsable de tus problemas personales o económicos? Con mucha seguridad te puedo asegurar que no es la persona que debes atender en tu trabajo, tampoco el transeúnte que pasa a tu lado y que generosamente te regala una sonrisa, sonrisa que muchas veces no es correspondida. Entonces, ¡para de sufrir! Practica por unos días la sonrisa. La sonrisa es contagiosa. El sonreír nos hace sensibles y permite a nuestro rostro una mejor presentación y, ¿qué te cuesta?
Medita sobre la sonrisa, medita sobre ti. Observa que cuando regalas una sonrisa el mundo abre sus puertas y ventanas, sólo para ti.
Observa que cuando atiendes a una persona enfadada y le tratas con delicadeza, sonriente, su forma de actuar (contigo) será diferente. Te digo la verdad, si la sonrisa fuera una epidemia, me gustaría contagiarte y contagiar al mundo. Ahora, ¿qué te parece cholito (a), sonreirás? Que Dios te guarde hoy, mañana y siempre. Dios te salve Panamá.
([email protected])
Los problemas socioeconómicos azotan a todo mundo. La falta de dinero es uno de los principales problemas por el que las personas pierden con facilidad el sentido del humor y su preciosa sonrisa.
Cuando estas cosas pasan, siempre lo atribuimos a diferentes factores; generalmente evitamos enfrentar la realidad y aceptar que somos los principales culpables de nuestros propios malestares, principalmente del famoso estrés.
Muchas veces esos dolores en la nuca son producto de nuestra forma de pensar y actuar. Pues bien, ¿quién es responsable de tus problemas personales o económicos? Con mucha seguridad te puedo asegurar que no es la persona que debes atender en tu trabajo, tampoco el transeúnte que pasa a tu lado y que generosamente te regala una sonrisa, sonrisa que muchas veces no es correspondida. Entonces, ¡para de sufrir! Practica por unos días la sonrisa. La sonrisa es contagiosa. El sonreír nos hace sensibles y permite a nuestro rostro una mejor presentación y, ¿qué te cuesta?
Medita sobre la sonrisa, medita sobre ti. Observa que cuando regalas una sonrisa el mundo abre sus puertas y ventanas, sólo para ti.
Observa que cuando atiendes a una persona enfadada y le tratas con delicadeza, sonriente, su forma de actuar (contigo) será diferente. Te digo la verdad, si la sonrisa fuera una epidemia, me gustaría contagiarte y contagiar al mundo. Ahora, ¿qué te parece cholito (a), sonreirás? Que Dios te guarde hoy, mañana y siempre. Dios te salve Panamá.
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