Mr. Kidd y la gente de Barro Colorado

Entre las décadas de 1920 y 1980, los naturalistas y trabajadores que iban y venían de la estación biológica en la isla de Barro Colorado tomaban tren hasta Frijoles. En lancha o cayuco cruzaban el Canal hasta la isla. En Frijoles entablaban amistad con Mr. Kidd. Oscar Dean Kidd nació en Jamaica en 1907. Vino al Istmo en 1909 al ser su papá contratado para las obras del Canal. Concluida la vía, la familia se mudó a Nueva Providencia, a la vera del Gatún.

Mr. Kidd fue lanchero durante la era del banano en Gatún, marinero, taxista y obrero de la marina americana. Pero su vida transcurrió en Frijoles. Los científicos y trabajadores de la isla lo querían mucho. Así lo recordaba Boni, Bonifacio De León Prado, lanchero de la isla en 1973-2000.

“Yo entré a la isla el 1 de septiembre del 1973. Cuando el doctor Moynihan era director y Chichi Vitola, capataz. Comencé a trabajá con el doctor Smythe, que estudiaba los conejos pinta’os. Cuando llegué a la isla na’ más oía a to’ mundo hablá de Mr. Kidd. Los científicos lo querían mucho. El doctor Leigh y su señora Lizzie estaban en la isla y ella fue de las máximas con Mr. Kidd. También lo visitaba Herre, el que estudiaba los higuerones. Cuando había fiesta en Barro Colorado, él y su señora eran invitados. No había científico que no saludara a Mr. Kidd en Navidad. Cuando era un brindis, lo iban a invitar.

To’os los trabajadores de la isla lo querían mucho: Bocanegra, Monchi, Tino, Abelito. Adela Gómez lo quería mucho. Cuando yo llegué a Frijoles, ya él era Mr. Kidd. Los lancheros le tenían cariño, era muy popular.

Conversaban mucho de Mr. Kidd y Carmelita. Era antillana, no sé si de las islas. A mí me entusiasmó porque era campechano, muy amable y conocía Gatuncillo, onde nací. Conocía lago Gatún como su mano. Creo que está enterra’o en Corozal.

Si a uno de la estación lo dejó la lancha, lo dejó el tren, el que lo ayudaba era Mr. Kidd. Y él, con esa buena voluntad, lo cruzaba hasta la isla jalando canalete en su cayuco. To’o el que llegaba ahí, si tenía que quedase hasta el día siguiente, se quedaban onde Mr. Kidd.

Le teníamos lástima porque andaba en un bote averia’o y pensábamos que algo le podía pasá con las olas de los barcos. Él venía hasta Gamboa tirando canalete, después consiguió su motorcito. No tenía ningún recurso. La jubilada de maestra era la esposa. Se jubiló con Panamá Canal. Cuando yo llegué, ella se vestía bien, cogía su tren y en la tarde regresaba.

En ese tiempo to’o pa’ Barro Colorado era por tren, a Frijoles. El tren paraba onde está la PTJ y de ahí caminábamos a la 5 de Mayo. Después paraba en Balboa, Corozal, Paraíso, Gamboa, Frijoles, Frijolito, Gatún y Colón. El tren era bien barato. Valía 20 centavos a Corozal y 55 a Frijoles. En el tren iba el correo, la comida y la carga pa’ BCI, que se bajaba en Frijoles, parada oficial pa’ la isla. Los lancheros teníamos que ir en la lancha Snook a y estar ahí esperando el tren. Los lancheros, to’a esa cajetería de comida que llegaba a Frijoles, la llevábamos en carretilla al embarcadero y de ahí en lancha a la isla.

Yo iba a Frijoles con la lancha de BCI a dejar carga. Luego que la acomodaba iba onde Mr. Kidd y traía frutas de su finca. Una muy sabrosa, el mangotín, el mora’o, porque hay dos clases. Él me ayudaba a recogé fruta pa’ traé pa’ la isla, pa’ los trabajadores y científicos.

Mr. Kidd me conversaba muchas cosas bonitas. Que manejó lancha comprando guineo por esos pueblos de lago Gatún. Eso era pa’ la Zona y los comisariatos. Lanchas y cayucos paraban en el muelle de Gamboa. Entonces no era prohibido llegar al muelle. La Policía de la Zona no los incomodaba.

Él sacaba pesca’o del lago, sargento, pa’ regalá y pa’ la casa. Tenía un hermano, Fernando. En ese tiempo no estaba prohibida la cacería y los que cazaban iban onde él, y él les daba comida, café. Hablaba español y inglés bien. No tuvo hijos. De crianza sí. El crio una prima mía, Norma Prado. Ella iba en tren a la escuela a Colón. El tren paraba frente a la casa de Mr. Kidd. Los del tren lo conocían bien. Él venía a Gamboa en tren, al comisariato, a comprar. Los del tren le llevaban encomiendas, carga. La gente paraba en Frijoles a comprá a la finca de él. Criaba pollo y algo de cosecha llevaba a Colón. Tenía mucha amistá en Colón y to’as sus andacias era más pa’ Colón que Panamá”.