Nuevo Vigía de Colón bendecido por el Chagres
- Mogadiscio/
- - Publicado: 10/3/2001 - 12:00 am
A unos 40 kilómetros de la ciudad de Panamá, se extiende el Parque Nacional Chagres, en una superficie de 129 mil hectáreas. Este parque además de ser el santuario de muchas especies de flora y fauna, preservando los bosques de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, también asegura el aprovisionamiento de agua potable para gran parte de la capital. Otro papel importante de esta cuenca es el de proporcionar el agua para el adecuado funcionamiento de la Vía interoceánica. Entre su principal fuente está el Río Chagres.
Este importante recurso natural facilita diversas oportunidades a miles de panameños como medio de subsistencia.
En la provincia de Colón, específicamente en el pequeño poblado de Nuevo Vigía, a orillas del Río Chagres se desarrollan dos actividades importantes para esta comunidad, la pesca y el turismo.
Nuevo Vigía es un poblado de 500 habitantes aproximadamente, quienes en su mayoría se dedican a la pesca.
Entre los peces que más abundan en este río se encuentran las Tilapias, Barbudo y Sargento, los que son comprados casi en su totalidad por comerciantes chinos, quienes obtienen este producto a 40 centésimos la libra por ser clientes frecuentes, pero a otra persona se le vende a 50 centavos.
Gilberto Toribio, habitante de este sector desde hace más de 10 años y pescador de profesión, manifestó que todos los días salen a pescar a las 4 de la mañana y regresan alrededor de las 11 de la mañana del mismo día con unas 100 libras de pescado, cuando la pesca es buena, y unas 30 libras cuando se presenta un mal día.
"No solamente es conseguir la pesca, lo más importante es venderla, ya que cuando no vendemos tenemos que guardar los pescados vivos para el día siguiente, puesto que este producto se vende vivo", agregó.
Los pescadores han elaborado unas nasas artesanales, que no son más que una especie de botes en miniaturas de madera y retazos de red para pescar, donde en su interior echan los pescados vivos y voltean estas pequeñas embarcaciones en el río para que le entre agua y de esta manera los mantienen vivos en su hábitat natural.
Con esta actividad, Toribio mantiene su esposa y a dos hijos menores que se encuentran en edad escolar.
Para Fausto Araúz, la actividad turísticas es la que le representa sus ingresos, pues siendo propietario de varias embarcaciones, ha logrado hacer las conexiones necesarias con agencias de viajes para que desde el puerto de Nuevo Vigía, salgan las expediciones hacia el Parque Nacional Chagres a través del Río Chagres.
"Estos viajes lo realizan mis hijos por lo que de alguna manera hemos logrado levantar una pequeña empresa", dijo Araúz.
Explicó que estos viajes salen hasta cuatro veces cada 15 días, por lo que cobra 80 balboas a las agencias por cada uno.
Entre las personas que más realizan estos viajes se encuentran estudiantes y personas mayores, argumentó.
"De esta actividad dependen 10 personas en mi familia, por lo que realizamos nuestro trabajo de una manera eficiente, para no perder la gallina de los huevos de oro", acotó Araúz.
Fausto Araúz precisó que el visitante más destacado que ha llegado a este pueblo para realizar esta travesía por el Chagres, está Neil Amstrong, el primer ser humano que pisó la luna, en 1969, quien estuvo por espacio de cuatro días en Nuevo Vigía en 1997.
Los moradores de este poblado solicitan a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y a las autoridades del sector, que les mejore la carretera de acceso, para facilitar las ventas pescados y las prácticas turísticas.
Este importante recurso natural facilita diversas oportunidades a miles de panameños como medio de subsistencia.
En la provincia de Colón, específicamente en el pequeño poblado de Nuevo Vigía, a orillas del Río Chagres se desarrollan dos actividades importantes para esta comunidad, la pesca y el turismo.
Nuevo Vigía es un poblado de 500 habitantes aproximadamente, quienes en su mayoría se dedican a la pesca.
Entre los peces que más abundan en este río se encuentran las Tilapias, Barbudo y Sargento, los que son comprados casi en su totalidad por comerciantes chinos, quienes obtienen este producto a 40 centésimos la libra por ser clientes frecuentes, pero a otra persona se le vende a 50 centavos.
Gilberto Toribio, habitante de este sector desde hace más de 10 años y pescador de profesión, manifestó que todos los días salen a pescar a las 4 de la mañana y regresan alrededor de las 11 de la mañana del mismo día con unas 100 libras de pescado, cuando la pesca es buena, y unas 30 libras cuando se presenta un mal día.
"No solamente es conseguir la pesca, lo más importante es venderla, ya que cuando no vendemos tenemos que guardar los pescados vivos para el día siguiente, puesto que este producto se vende vivo", agregó.
Los pescadores han elaborado unas nasas artesanales, que no son más que una especie de botes en miniaturas de madera y retazos de red para pescar, donde en su interior echan los pescados vivos y voltean estas pequeñas embarcaciones en el río para que le entre agua y de esta manera los mantienen vivos en su hábitat natural.
Con esta actividad, Toribio mantiene su esposa y a dos hijos menores que se encuentran en edad escolar.
Para Fausto Araúz, la actividad turísticas es la que le representa sus ingresos, pues siendo propietario de varias embarcaciones, ha logrado hacer las conexiones necesarias con agencias de viajes para que desde el puerto de Nuevo Vigía, salgan las expediciones hacia el Parque Nacional Chagres a través del Río Chagres.
"Estos viajes lo realizan mis hijos por lo que de alguna manera hemos logrado levantar una pequeña empresa", dijo Araúz.
Explicó que estos viajes salen hasta cuatro veces cada 15 días, por lo que cobra 80 balboas a las agencias por cada uno.
Entre las personas que más realizan estos viajes se encuentran estudiantes y personas mayores, argumentó.
"De esta actividad dependen 10 personas en mi familia, por lo que realizamos nuestro trabajo de una manera eficiente, para no perder la gallina de los huevos de oro", acotó Araúz.
Fausto Araúz precisó que el visitante más destacado que ha llegado a este pueblo para realizar esta travesía por el Chagres, está Neil Amstrong, el primer ser humano que pisó la luna, en 1969, quien estuvo por espacio de cuatro días en Nuevo Vigía en 1997.
Los moradores de este poblado solicitan a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y a las autoridades del sector, que les mejore la carretera de acceso, para facilitar las ventas pescados y las prácticas turísticas.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.