Organización y administración escolar

La organización es una necesidad paralela a cualquier agrupamiento humano. Desde la más remota antigüedad, las asociaciones han adoptado un sistema organizativo cuya complejidad dependía de dos factores: el número de miembros del grupo y la extensión de los fines. Sin embargo, la palabra "organización", en estricto sentido técnico, comenzó a utilizarse a comienzos del siglo XX. Organización equivalía, pues, a las peculiaridades de disposición de mandos y subordinados dentro de un sector asociativo de gran amplitud.

Las teorías modernas sobre organización parten de la idea de que la empresa tiene un carácter social, que no puede ser olvidado. Sus conceptos básicos añaden el estudio de las relaciones humanas, de la dinámica de los grupos y del sentido de autoridad y de comunicación. Para muchos autores, organización y administración son términos equivalentes. Pero, en rigor, se trata de palabras con un significado muy preciso y diferente. La primera hay que entenderla como la estructura de servicios o funciones que han de realizarse para conseguir los fines y objetivos de la empresa. La organización es un proceso que puede estructurarse así: Fines y objetivos, estructura de funciones, administración, coordinación.

Por tanto, la empresa organizada supone, en primer lugar, la determinación de una serie de fines y objetivos, la estructura de los servicios de acuerdo con su importancia e interés dentro de la empresa, la distribución de las diversas funciones entre los elementos personales que han de ejecutarlas y la coordinación de los grupos y niveles de trabajo.

El sistema educativo moderno, entendido como empresa, ha tomado los principios científicos de la organización para aplicarlos a la realidad escolar. En esta, tanto si se la estudia, a partir de la clase, que es la unidad más simple, o desde el sistema escolar, como realidad más compleja, se observa que está constituida, de un lado, por elementos personales, materiales (de contenido), etcétera, y de otro, por una serie de actividades específicas. La estructuración de todos estos elementos constituye el contenido de la organización y administración escolar.

Al examinar la realidad escolar se advierte en ella dos características fundamentales:

1. Todos los elementos que la forman se implican mutuamente, es decir, no puede entenderse cada uno de ellos de un modo aislado, sino en su relación con los demás, vistos desde todos los ángulos y niveles posibles.

2. La realidad es dinámica; no es algo que permanece invariable, sino que continuamente cambia en función de las circunstancias. La organización no tiene sentido si no es respecto a su aplicación práctica a situaciones concretas. La Organización y Administración escolar debe atender este aspecto y buscar en todo momento el perfeccionamiento de sus esquemas de acción.

¿Cómo se puede llevar a término esta organización administrativa de la realidad escolar? Los principios de la organización general de las empresas son válidos, aunque hay que ajustarlos a las condiciones y peculiaridades de la realidad de nuestro sistema escolar. En la enseñanza los fines no solo aparecen como una necesidad sentida, en un momento determinado, por las autoridades, sino como la consecuencia de estudios organizativos en comparación con la realidad de otros países.

Naturalmente, esta organización de los fines y objetivos a alto nivel es la misma que en su esfera pueden llevar a cabo los maestros y profesores, los directores de los centros escolares o los supervisores de enseñanza.

Pedagogo, escritor, diplomático.