Pandemias en el siglo XX

La palabra pandemia es sospechosamente parecida a la palabra pánico, y es eso lo que todos, en menor o mayor grado, estamos sintiendo desde que se declaró el brote de influenza porcina en la capital mexicana.

Hay que reconocer que las imágenes de los habitantes del Distrito Federal, con los ojos angustiados y sus facciones cubiertas con tapabocas, no son nada tranquilizadoras. Menos aún, los permanentes comunicados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo dejan a uno abrumado, aunque tienen como propósito contrarrestar y prevenir que la epidemia se convierta en una tragedia mundial.

¿Qué hacer? ¿Nos vacunamos o no? ¿Vamos a una droguería y compramos todas las máscaras que tengan, o esperamos a ver qué pasa? Quizá, lo mejor es irse a un lugar bien lejano, como la Antártida, a donde posiblemente nunca llegue el virus, o simplemente nos quedamos aquí en la casita esperando que no suceda lo peor. Conozco una familia que acaba de llegar de México donde pasó sus vacaciones de Semana Santa. Sus miembros se toman la temperatura cada mañana, ya se vacunaron, con la vacuna del año pasado que, dizque puede servir "un poquito", y están siguiendo una dieta de líquidos, frutas y verduras, como recomiendan los médicos. A los niños los devolvieron de los colegios, ¡Y con toda razón! ¿Quién quiere estar al lado de alguien que haya pasado por México? En fin, los pobres, aunque ya pasaron hace días el supuesto periodo de incubación de la bacteria, la están pasando "remal", como dirían los mexicanos.

¡No es para menos! Una pandemia es algo para tomar muy en serio. En el siglo XX se presentaron tres epidemias consideradas pandemias. La peor, causada por la gripe española, ocurrió a finales de la Primera Guerra, entre 1918 y 1919. Esta se originó en unas barracas de soldados en Kansas, Estados Unidos. Se llamó española porque el mundo se enteró de su existencia a través de España, la cual, por no participar en la guerra, no estaba sujeta a la censura militar. Las cifras de muertos de aquella pandemia no son claras, se considera que murieron entre 50 y 100 millones de personas. Fue precisamente el movimiento de tropas debido a la guerra lo que propagó ese virus. Cuatro décadas después, la raza humana se vio amenazada por la gripe asiática, proveniente de China, la cual mató, solo en EE.UU., 69,800 personas. Luego, en 1968-69 la Influenza de Hong Kong se presentó y fue tan virulenta como su predecesora.

Estos virus son impredecibles, como llegan se van. Puede ser que el actual se extinga por sí solo y nos deje en paz.