Relaciones padres-hijos (I)
Publicado 2007/04/20 23:00:00
- Monseñor Rómulo Emiliani, c.m.f.
Desde muy pequeño, hay que enseñarle al niño lo que es la vida y cuánto cuestan las cosas.
LOS NIÑOS fueron creados por Dios a Su imagen y semejanza, y traídos a este mundo por intermedio de sus padres. Por lo tanto, los hijos son propiedad de Dios y, en consecuencia, son sagrados. Lo más importante que los padres deben tener en cuenta es que sus hijos son más hijos de Dios que suyos.
El futuro del niño depende de su formación en la infancia. De esa crianza depende mucho la felicidad que pueda lograr después en la vida. Los primeros seis años de vida de todo ser humano son los más importantes. En esa etapa se registran en su personalidad hábitos, costumbres, actitudes, ideales y valores; pero también traumas y heridas de maltratos, indiferencia y abandono. Todas estas cosas se manifiestan en la futura vida del niño en forma de alegría, felicidad, entusiasmo, seguridad; pero también odio, tristeza, frustración, angustia, racismo, prejuicio y diferentes visiones de la vida muchas veces distorsionadas.
Los frutos dependen de la siembra y el cuidado que se le da a esa "plantita" que es un niño en los primeros años de su vida. Si los padres quieren que sus hijos sean felices y personas de bien, deben tomar conciencia, ser responsables y formarlos muy bien en la etapa temprana de su desarrollo y crecimiento.
Los padres tienen la obligación de aceptar a sus hijos, no importa de qué manera vengan al mundo. Sobre todo, hay que respetar la vida y nunca pensar en abortos, ya que eso es criminal. Toda madre debe respetar el fruto de su vientre, porque la vida es el valor más grande que existe. Aunque el niño fuera concebido sin desearlo realmente, es su hijo y ella tiene el deber y la obligación de aceptarlo y quererlo. El niño tiene derecho a conocer a sus padres; que éstos lo acepten y quieran como hijo suyo. Los padres deben demostrarle su amor para que se sienta apreciado y valorado.
Hay padres que no aceptan a sus hijos como son y los rechazan. Otros realmente no los desean y lo demuestran ignorándolos y negándoles cariño. Esa actitud de parte de los padres hace creer al niño que es una basura. Como resultado de esto, el niño forma en su mente un complejo de inferioridad.
Es muy importante tener presente que si a un niño se le trata con agresividad, malcriadez, golpes y gritos, se le están inculcando sentimientos de odio hacia sus padres y al resto del mundo. Eso hace de ese niño una persona rebelde o, por el contrario, lo empuja a una sumisión total por medio del castigo. Cuando los padres son muy agresivos, el niño crece desafiando a la autoridad, tanto en la escuela como en su vida personal, ya que está reflejando su deseo de venganza de sus padres en los maestros, sacerdotes y cualquier otra autoridad. Se vuelve rebelde sin causa.
Por otro lado, mimar mucho al niño y permitirle todo lo que le da la gana también es muy perjudicial; porque crea en su mente la idea de que todo en la vida es fácil y color de rosa, haciéndolo vivir en una eterna fantasía. Cuando tenga que luchar solo en la vida, sufrirá un choque con la realidad y se dará cuenta que las cosas son muy diferentes a la manera como se crió en su hogar. Encontrará que afuera de su casa no hay personas dispuestas a permitirle hacer lo que le da la gana.
Desde muy pequeño hay que inculcarle el valor del ahorro y la responsabilidad de cuidar las cosas. Así aprenderá a valorar lo que tiene y no se formará como un joven inmaduro.
Los niños son como esponjitas que absorben todo lo que ven, escuchan y perciben a través del contacto con otros seres que les rodean, sean sus padres, hermanos, parientes o maestros. Por eso, los padres deben revisar su actitud ante sus hijos. Recuerden la frase de Jesús que dijo: "Todo aquel que escandalice a un niño, más le valdría que le ataran una piedra de molino y lo echaran al fondo del mar."
Ser buenos padres es lo más importante en la vida. Por eso, ¡cuidado! Miren bien cómo crían a sus hijos, porque cosecharán precisamente lo que siembren. Revisen la clase de educación que les están dando y busquen superarse más en la forma como los cuidan. Denles siempre el mejor ejemplo. Si sus hijos no reciben eso, todo lo demás valdrá poco.
El buen ejemplo de los padres es lo que verdaderamente incentiva y arrastra al niño a elegir y seguir el mejor camino. El buen ejemplo, más que las buenas razones, es lo que empuja verdaderamente. El día del juicio final, Dios tomará en cuenta la forma en que los padres han criado a sus hijos. Acrecienten en sus hijos la fe en Dios. Recuerden que la herencia más grande que se puede dejar a los hijos es una buena formación integral y la fe en Dios. ¡Creer en el Señor es lo más importante! Los niños deben aprender a orar y a leer la Palabra de Dios junto con sus padres. La herencia más grande es que lleven a Dios siempre en su corazón. Y recuerden siempre que con DIOS, somos. . . ¡INVENCIBLES!
¿Cómo hacerlo? En Polvos Azules de Perú, el gobierno modernizó una plaza donde instaló áreas recreativas, además de los puestos de los buhoneros. De esta manera, ellos no entorpecen el paso de los peatones y pueden ofrecer sus productos al público de una manera ordenada.
Igualmente se puede efectuar la peatonalización de una calle para que mientras las personas realizan su recorrido puedan acercarse a los puestos de buhonería.
Aproximadamente unos 400 buhoneros trabajan la economía informal desordenadamente en el centro de la ciudad de Panamá.
Transitar por la vía principal de Calidonia se convierte en un dolor de cabeza para algunos peatones, quienes tienen que esquivar los numerosos puestos de buhonería.
Además, en el camino también tienen que enfrentarse con los productos que ofrecen los almacenes instalados en esta área comercial.
La economía informal en Panamá esta regulada por la Alcaldía Municipal de Panamá mediante el decreto No. 25 del 14 de enero de 1999.
La propuesta de reorganizar este sector del corregimiento plantea que se utilicen kioscos de aluminio supuestamente similares a los utilizados en México y Chile.
De llegar a un acuerdo con el Sindicato de Buhoneros, la Alcaldía de Panamá instalaría 500 de éstos en el distrito metropolitano.
Estas casetas miden aproximadamente 2.8 metros de largo y 1.5 metro de ancho.
Serán construidos con aluminio, acero inoxidable y vidrios con protección para rayos ultravioletas, según se informado.
¿Qué opina del cambio de la reorganización de la buhonería en Calidonia?
Modesto Sánchez: "Considero que la instalación de las nuevas casetas está bien, por lo menos a mí me favorece, pues me dedico a arreglar relojes en este sitio desde hace 20 años. El modelo del kiosco me parece bien".
Belisario Ruiz: "Pienso que se debe realizar un cambio en la ciudad de Panamá, sobre todo en la vía principal de Calidonia, donde se concentra una gran cantidad de personas. Con estos kioscos esta avenida tendrá una mejor estética".
Daysi Fuentes: "Tengo más de 20 años de estar trabajando como buhonera en este sitio y hasta el momento no estoy muy informada sobre este cambio de casetas. Tendré que hacer lo que dice la mayoría y si la Alcaldía decide cambiar los kioscos, yo no puedo hacer nada".
Edward Macías: "Todavía no estoy bien informado sobre las nuevas casetas, pero considero que éstas son muy estrechas. El calor nos va a consumir y no podremos exponer de una manera visible nuestros productos".
Luzmila Amaya: "No me gusta el diseño de estas nuevas casetas. Considero que deben ser más amplias para que los clientes puedan acercarse a observar los productos. Además, me han dicho que estos kioscos nunca serán nuestros y que tendremos que pagar B/.1.00 diario".
El futuro del niño depende de su formación en la infancia. De esa crianza depende mucho la felicidad que pueda lograr después en la vida. Los primeros seis años de vida de todo ser humano son los más importantes. En esa etapa se registran en su personalidad hábitos, costumbres, actitudes, ideales y valores; pero también traumas y heridas de maltratos, indiferencia y abandono. Todas estas cosas se manifiestan en la futura vida del niño en forma de alegría, felicidad, entusiasmo, seguridad; pero también odio, tristeza, frustración, angustia, racismo, prejuicio y diferentes visiones de la vida muchas veces distorsionadas.
Los frutos dependen de la siembra y el cuidado que se le da a esa "plantita" que es un niño en los primeros años de su vida. Si los padres quieren que sus hijos sean felices y personas de bien, deben tomar conciencia, ser responsables y formarlos muy bien en la etapa temprana de su desarrollo y crecimiento.
Los padres tienen la obligación de aceptar a sus hijos, no importa de qué manera vengan al mundo. Sobre todo, hay que respetar la vida y nunca pensar en abortos, ya que eso es criminal. Toda madre debe respetar el fruto de su vientre, porque la vida es el valor más grande que existe. Aunque el niño fuera concebido sin desearlo realmente, es su hijo y ella tiene el deber y la obligación de aceptarlo y quererlo. El niño tiene derecho a conocer a sus padres; que éstos lo acepten y quieran como hijo suyo. Los padres deben demostrarle su amor para que se sienta apreciado y valorado.
Hay padres que no aceptan a sus hijos como son y los rechazan. Otros realmente no los desean y lo demuestran ignorándolos y negándoles cariño. Esa actitud de parte de los padres hace creer al niño que es una basura. Como resultado de esto, el niño forma en su mente un complejo de inferioridad.
Es muy importante tener presente que si a un niño se le trata con agresividad, malcriadez, golpes y gritos, se le están inculcando sentimientos de odio hacia sus padres y al resto del mundo. Eso hace de ese niño una persona rebelde o, por el contrario, lo empuja a una sumisión total por medio del castigo. Cuando los padres son muy agresivos, el niño crece desafiando a la autoridad, tanto en la escuela como en su vida personal, ya que está reflejando su deseo de venganza de sus padres en los maestros, sacerdotes y cualquier otra autoridad. Se vuelve rebelde sin causa.
Por otro lado, mimar mucho al niño y permitirle todo lo que le da la gana también es muy perjudicial; porque crea en su mente la idea de que todo en la vida es fácil y color de rosa, haciéndolo vivir en una eterna fantasía. Cuando tenga que luchar solo en la vida, sufrirá un choque con la realidad y se dará cuenta que las cosas son muy diferentes a la manera como se crió en su hogar. Encontrará que afuera de su casa no hay personas dispuestas a permitirle hacer lo que le da la gana.
Desde muy pequeño hay que inculcarle el valor del ahorro y la responsabilidad de cuidar las cosas. Así aprenderá a valorar lo que tiene y no se formará como un joven inmaduro.
Los niños son como esponjitas que absorben todo lo que ven, escuchan y perciben a través del contacto con otros seres que les rodean, sean sus padres, hermanos, parientes o maestros. Por eso, los padres deben revisar su actitud ante sus hijos. Recuerden la frase de Jesús que dijo: "Todo aquel que escandalice a un niño, más le valdría que le ataran una piedra de molino y lo echaran al fondo del mar."
Ser buenos padres es lo más importante en la vida. Por eso, ¡cuidado! Miren bien cómo crían a sus hijos, porque cosecharán precisamente lo que siembren. Revisen la clase de educación que les están dando y busquen superarse más en la forma como los cuidan. Denles siempre el mejor ejemplo. Si sus hijos no reciben eso, todo lo demás valdrá poco.
El buen ejemplo de los padres es lo que verdaderamente incentiva y arrastra al niño a elegir y seguir el mejor camino. El buen ejemplo, más que las buenas razones, es lo que empuja verdaderamente. El día del juicio final, Dios tomará en cuenta la forma en que los padres han criado a sus hijos. Acrecienten en sus hijos la fe en Dios. Recuerden que la herencia más grande que se puede dejar a los hijos es una buena formación integral y la fe en Dios. ¡Creer en el Señor es lo más importante! Los niños deben aprender a orar y a leer la Palabra de Dios junto con sus padres. La herencia más grande es que lleven a Dios siempre en su corazón. Y recuerden siempre que con DIOS, somos. . . ¡INVENCIBLES!
¿Cómo hacerlo? En Polvos Azules de Perú, el gobierno modernizó una plaza donde instaló áreas recreativas, además de los puestos de los buhoneros. De esta manera, ellos no entorpecen el paso de los peatones y pueden ofrecer sus productos al público de una manera ordenada.
Igualmente se puede efectuar la peatonalización de una calle para que mientras las personas realizan su recorrido puedan acercarse a los puestos de buhonería.
Aproximadamente unos 400 buhoneros trabajan la economía informal desordenadamente en el centro de la ciudad de Panamá.
Transitar por la vía principal de Calidonia se convierte en un dolor de cabeza para algunos peatones, quienes tienen que esquivar los numerosos puestos de buhonería.
Además, en el camino también tienen que enfrentarse con los productos que ofrecen los almacenes instalados en esta área comercial.
La economía informal en Panamá esta regulada por la Alcaldía Municipal de Panamá mediante el decreto No. 25 del 14 de enero de 1999.
La propuesta de reorganizar este sector del corregimiento plantea que se utilicen kioscos de aluminio supuestamente similares a los utilizados en México y Chile.
De llegar a un acuerdo con el Sindicato de Buhoneros, la Alcaldía de Panamá instalaría 500 de éstos en el distrito metropolitano.
Estas casetas miden aproximadamente 2.8 metros de largo y 1.5 metro de ancho.
Serán construidos con aluminio, acero inoxidable y vidrios con protección para rayos ultravioletas, según se informado.
¿Qué opina del cambio de la reorganización de la buhonería en Calidonia?
Modesto Sánchez: "Considero que la instalación de las nuevas casetas está bien, por lo menos a mí me favorece, pues me dedico a arreglar relojes en este sitio desde hace 20 años. El modelo del kiosco me parece bien".
Belisario Ruiz: "Pienso que se debe realizar un cambio en la ciudad de Panamá, sobre todo en la vía principal de Calidonia, donde se concentra una gran cantidad de personas. Con estos kioscos esta avenida tendrá una mejor estética".
Daysi Fuentes: "Tengo más de 20 años de estar trabajando como buhonera en este sitio y hasta el momento no estoy muy informada sobre este cambio de casetas. Tendré que hacer lo que dice la mayoría y si la Alcaldía decide cambiar los kioscos, yo no puedo hacer nada".
Edward Macías: "Todavía no estoy bien informado sobre las nuevas casetas, pero considero que éstas son muy estrechas. El calor nos va a consumir y no podremos exponer de una manera visible nuestros productos".
Luzmila Amaya: "No me gusta el diseño de estas nuevas casetas. Considero que deben ser más amplias para que los clientes puedan acercarse a observar los productos. Además, me han dicho que estos kioscos nunca serán nuestros y que tendremos que pagar B/.1.00 diario".

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