¿Sabemos el significado de la palabra compromiso?

Fidel Reyes E. opinion@epasa.com/Consultor Corporativo
Es fascinante conocer a personas comprometidas y ver cómo su desarrollo avanza contra viento y marea sin importar el que dependan de una tercera persona, estamos a solo 2 meses de cerrar el año y las empresas han iniciado sus procesos de planeación estratégica, metas, objetivos, crecimiento, bonificaciones, responsables, en fin, en algunas empresas es el momento de ajustar cuentas y en otras es el momento de celebrar por los logros alcanzados.
Quienes ajustan cuentas son aquellas empresas que navegaron a lo largo del año a la deriva, sin un plan concreto y sin revisiones periódicas de avance o retroceso; se vieron a lo largo de los meses en un constante rol de bomberos donde el apagar incendios era prioridad por encima de una revisión planificada de objetivos. Fueron víctimas de la rotación de personal, de la baja en la productividad y de un ambiente de trabajo poco propicio para el logro de objetivos, si su empresa está en esta situación más vale que haga un alto y aterrice el problema, de lo contrario este crecerá aún más.
Las empresas que celebrarán son aquellas que desde el año pasado identificaron las áreas críticas, las revisaron, las trabajaron, las mejoraron y ahora están generando resultados, aun cuando la empresa está bien planificada tienen también áreas críticas, las cuales deben ser atacadas y no postergar su correctivo, de lo contrario estas contaminarán al resto de la organización
El haber corregido estas áreas le permite a las empresas establecer planes de crecimiento futuro de forma consistente, organizada, con responsables y tiempos por medir, si usted aún no lo ha hecho, es momento para sentarse con su equipo y determinar acciones, ya que está a solo 2 meses de terminar el año, después tendrá el tiempo encima, claro está, existen empresas con año fiscal diferente, aplica de igual forma, pero con las fechas calendario correspondientes.
Para empezar, le sugiero establecer primeramente una Matriz de Complejidad, quizá le resulta “complejo” entender cómo se establece, es muy sencillo, a través de una lluvia de ideas entre el comité directivo se generan las necesidades básicas de la organización que requieran atención para sus clientes, el recurso humano, los ingresos, los sistemas, el mantenimiento y por supuesto la innovación que le permita alcanzar las metas. Si usted logra establecer actividades puntuales en cada una de las áreas y después priorizarlas en la matriz de complejidad, podrá desechar aquellas que no tienen impacto en su empresa y concentrarse en desarrollar aquellas que en corto y mediano plazo impactarán de forma positiva a la organización.
Es verdad que el papel aguanta todo, ahí es donde entra el factor humano, donde el compromiso se vuelve el motor de cada uno de los objetivos ahí plasmados, los cuales deberán ser perfectamente definidos en alcance, responsables, tiempo de ejecución, nivel de penetración, herramientas, gastos o inversiones requeridas y resultado medible en calidad, servicio y financiero. Una vez establecidas estas premisas, el seguimiento será el que se encargue de que todo fluya a lo largo del año.
Es momento de revisar no solo los avances de la empresa, es tiempo de ver al espejo y observar qué tanto le podemos mentir. Veamos algunos ejemplos; póngase la mano en el corazón y recuerde sus promesas de enero 2013, seguramente prometió bajar de peso,  meterse a un gimnasio,  estudiar algún idioma. Ahora revise en cuánto se comprometió en cada una de ellas, si no sabe la respuesta, es porque simplemente no se comprometió, solo prometió.
Pues bien, le tengo una mala noticia, de la misma forma en que se comprometió en su persona,  usted se comprometió en su trabajo y, por ende, los resultados serán muy similares, probablemente no alcanzará los objetivos del año o los planes correctamente, tuvo mucha rotación de su personal, hubo pérdida de clientes y al final no logró el codiciado bono de productividad, no se extrañe, en nuestro trabajo somos el fiel reflejo de nuestra casa. Nuestro nivel de compromiso está estrechamente ligado con lo que hacemos. Si usted mantiene una armonía a nivel personal, es altamente probable que en su trabajo el ambiente a su alrededor sea agradable, cordial y muy bien enfocado, el tiempo es tan valioso que lo invierte en cosas realmente importantes y no teme  fijarse metas, comprometerse y pagar el precio por alcanzarlas.
Los líderes actuales están más comprometidos que nunca, son el motor de la organización y el modelo   para  sus empleados, están constantemente en la mira de los competidores y son recurso humano que toda empresa quisiera tener en su organización
Piense ahora por un momento qué líderes está forjando en casa, qué líderes lo rodean en su entorno personal y qué líder quiere usted tener en su organización. Comprometa a cuantos pueda y sea un convencido de que todos los días usted está sembrando, la cosecha será tan buena como la semilla que se comprometió.