"Solvencia moral"
Publicado 2006/03/31 00:00:00
"Somos nosotros los que más perdemos y no Liborio García"...
Moral, término filosófico cuya definición conceptual aún se disputan los seguidores de las escuelas del idealismo filosófico y las del relativismo, cuyos exponentes resultan ser hombres dedicados por décadas de sus vidas al análisis de la conducta del hombre a fin de encontrar el fundamento de las teorías que pretenden sustentar, individuos del pasado y otros pocos del presente, con capacidades intelectuales y de raciocinio, que superan a las inteligencias promedios, y que cuentan además con reconocida trayectoria en el estudio minucioso de las ideas humanísticas, del hombre y su entorno, de las debilidades humanas, y con todo el bagaje de conocimiento logrado a fuerza del estudio, no han podido definir qué es la moral. ¿Cómo pretende entonces una minúscula parte de la sociedad cuestionar, criticar, etiquetar y llegar hasta la osadía de pretender juzgar quién posee solvencia moral y quién no, cuando los estudiosos del tema no pueden aún definirla? Todo este breviario introductivo viene a sazón de los cuestionamientos que con ensañamiento, que sin previa reflexión y sin pudor alguno hacen al recién elegido Defensor del Pueblo de nuestro país. El Dr. Liborio García no ha tomado posesión de su cargo y ha sido desgarrado en su intimidad tal cual las aves de rapiña de manera sorpresiva y sin tregua, desgarran a sus presas. Al nuevo Defensor le han violado su intimidad y su privacidad porque aún cuando hubiese ejecutado un acto de "violencia doméstica" como tal, con todo el sentido literal de la expresión, no se tiene conocimiento del fondo de la misma, como tampoco de los resultados finales, simplemente se ha tratado de explotar un hecho no corroborado, con intenciones ocultas y hasta "vengativas", pero lo verdaderamente reprochable, y cuestionable es dónde está la cacareada "solvencia moral" de quienes con morbo han alimentado a una parte de la sociedad que ignorante del derecho a la presunción de inocencia, del derecho a defensa y a réplica si fuese necesario, ha optado por repetir como el aló, lo que oye; sin siquiera darse para si mismos el ejercicio obligatorio de la reflexión y el razonamiento lógico deductivo, acciones que sin duda alguna desarrollan el intelecto y la capacidad de discernir.
Como ciudadana y ex candidata a la Defensoría del Pueblo me siento molesta y avergonzada de que en nombre de la "sociedad civil" y su derecho a saber, se haya ejecutado una acción tan baja, y extemporánea que a mi parecer, lejos de ser por el bien del ciudadano, evidencia la mezquindad, la falta de sensibilidad y el poco criterio que posee un minúsculo, pero dañino, sector social, al cuestionar un hecho aislado y no probado, ha quedado al descubierto que los asuntos judiciales y administrativos del ciudadano pueden caer en manos de cualquiera, agravado el hecho de que se trata de un asunto familiar -dónde está la privacidad que la ley impone a estos procesos-. Quienes pretendieron montar un barato acto a costas de la vida privada de quien aún no se posesiona del cargo tienen el norte equivocado, sobre hechos negativos no se puede construir, en su lugar debieron dirigir el esfuerzo, por el bien de la sociedad, en resaltar las cualidades y capacidades del Dr. García si total fueron éstas las que le ganaron el puesto. Brindarle como mínimo, el beneficio de la duda a una persona que en balanza parecen pesar más sus aspectos positivos que los negativos, y como ciudadanos moralmente correctos guardar silencio y estar al pendiente de que realice su función tal cual la prometió. No tengo amistad con el Dr. Liborio García, mi conocimiento de su persona es igual al que tiene la mayoría de quienes le critican, un conocimiento referencial, pero me causa náuseas ver como se trata de manipular a nuestra endeble sociedad sin reflexionar siquiera que somos nosotros los que más perdemos y no Liborio García, para quien la mejor defensa ha sido su propia esposa quien lo acompañó en toda su candidatura y ahora nos dice que no nos metamos en su vida privada. Quien realmente ha perdido es nuestra sociedad manipulada por malos perdedores y por opiniones de quienes se creen paladines de la indefinida solvencia moral, han empañado un proceso que a nivel de la Comisión de Derechos Humanos fue transparente, adoleciendo sólo de los defectos que la propia norma posee y sobre la cual no se pueden ensayar métodos distintos. Como reflexión final sólo me queda instar a que no seamos realmente morales antes de juzgar.
cluzlc@gmail.com.
Como ciudadana y ex candidata a la Defensoría del Pueblo me siento molesta y avergonzada de que en nombre de la "sociedad civil" y su derecho a saber, se haya ejecutado una acción tan baja, y extemporánea que a mi parecer, lejos de ser por el bien del ciudadano, evidencia la mezquindad, la falta de sensibilidad y el poco criterio que posee un minúsculo, pero dañino, sector social, al cuestionar un hecho aislado y no probado, ha quedado al descubierto que los asuntos judiciales y administrativos del ciudadano pueden caer en manos de cualquiera, agravado el hecho de que se trata de un asunto familiar -dónde está la privacidad que la ley impone a estos procesos-. Quienes pretendieron montar un barato acto a costas de la vida privada de quien aún no se posesiona del cargo tienen el norte equivocado, sobre hechos negativos no se puede construir, en su lugar debieron dirigir el esfuerzo, por el bien de la sociedad, en resaltar las cualidades y capacidades del Dr. García si total fueron éstas las que le ganaron el puesto. Brindarle como mínimo, el beneficio de la duda a una persona que en balanza parecen pesar más sus aspectos positivos que los negativos, y como ciudadanos moralmente correctos guardar silencio y estar al pendiente de que realice su función tal cual la prometió. No tengo amistad con el Dr. Liborio García, mi conocimiento de su persona es igual al que tiene la mayoría de quienes le critican, un conocimiento referencial, pero me causa náuseas ver como se trata de manipular a nuestra endeble sociedad sin reflexionar siquiera que somos nosotros los que más perdemos y no Liborio García, para quien la mejor defensa ha sido su propia esposa quien lo acompañó en toda su candidatura y ahora nos dice que no nos metamos en su vida privada. Quien realmente ha perdido es nuestra sociedad manipulada por malos perdedores y por opiniones de quienes se creen paladines de la indefinida solvencia moral, han empañado un proceso que a nivel de la Comisión de Derechos Humanos fue transparente, adoleciendo sólo de los defectos que la propia norma posee y sobre la cual no se pueden ensayar métodos distintos. Como reflexión final sólo me queda instar a que no seamos realmente morales antes de juzgar.
cluzlc@gmail.com.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.