Panamá
Turismo: renovado interés en Panamá
- Jaime Figueroa Navarro
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Al inicio del año escolar del otoño de 1966 en Assumption Preparatory School en Worcester, Massachusetts me llamó la atención un compañero de tercer año quien tenía una particular curiosidad sobre Panamá.
En aquellos tiempos no existía la disponibilidad inmediata de información que nos provee la internet en la actualidad. Para estudiar algún tema en particular había que ir personalmente a una biblioteca y revisar la literatura disponible sobre el mismo. La biblioteca de la escuela no era precisamente vasta, como tampoco lo era la de la ciudad de Worcester.
En ausencia de ello, en algunas revistas como National Geographic resaltaban imágenes específicas del istmo donde se exponían, como ejemplo, indígenas con rostros de pocos amigos, en taparrabos, navegando piraguas. Lo que si identificaban como autóctono eran los bananos que consumíamos durante el desayuno, etiquetados con "Chiquita" y su país de origen. Por algún motivo, los guineos que llegaban a Massachusetts eran mayoritariamente de Panamá.
Por aquella ignorancia, a pesar de que Massachusetts era y continúa siendo el estado con el más elevado índice de educación en Estados Unidos, algunos de mis compañeros elevaban preguntas soeces, como por ejemplo que si en Panamá había automóviles. Y para tomarles el pelo, les decía que mi familia y yo vivíamos en las copas de un frondoso árbol. Y claro que se lo creían y lo compartían con sus padres, razón por la cual fui convidado en numerosos fines de semana a compartir con ellos en poblados y ciudades de Nueva Inglaterra porque querían conocer al "Cocodrilo Dundee" de la época.
Ello me ayudó mucho en compenetrarme con las familias de mis compañeros. Retomando el tema de apertura de este artículo, mi compañero Jerry Morelle, quien posteriormente se convirtió en mi mejor amigo, fue el que más me convidó a su casa en Cumberland, estado de Rhode Island y durante las vacaciones de fin del año escolar, a mediados de 1969, me acompañó a Panamá durante 4 semanas.
¡Se podrán imaginar su sorpresa al destapar ese Panamá de la época! Seguidamente, me vino a visitar con su esposa Donna estando yo asignado a la sede de IBM en North Tarrytown, Nueva York, residiendo en Ridgefield, Connecticut a mediados de la década de 1980 y posteriormente a finales de la década de 1990 en Pembroke Pines, Florida.
Hemos mantenido la comunicación a lo largo de los años y cuando visitaba Boston me acompañaba a los juegos de los Medias Rojas en Fenway Park. Gracias a la fluidez de las redes sociales, frecuentemente le comparto abundante información, artículos y videos sobre Panamá.
Siempre le rubraye que el Homo Sapiens nació para vivir en los trópicos y creo que a estas alturas de la vida se lo está tomando en serio, anunciándome su próxima visita a inicios de 2026. Resulta que aquel Estados Unidos que conocimos durante nuestros años mozos ha sufrido una veraz transformación, particularmente bajo su actual gobierno. Y existe muchísima curiosidad sobre Panamá.
Ya le mencioné que su mejor ruta aérea para llegar al istmo desde Boston es a través de Copa Airlines. "What's that?" Le cuento que nuestra aerolínea goza de aviones de última generación, un servicio impecable y comida caliente a bordo, en lugar de la bolsita de maní o pretzels que le brinda su competencia gringa, amén que el vuelo es directo en lugar de escalas en Nueva York, Atlanta o Miami.
Camino a la ciudad desde Tocumen, haremos escala en Riba Smith de Costa del Este. Cuando visito un nuevo pais, siempre voy a un supermercado para ojear que hay y que no hay. Y los nuestros tienen mayor variedad que todas las cadenas en Estados Unidos. Y nuestros visitantes salen con su carrito repleto de viandas y frutas exóticas.
Intimaremos la ciudad, el canal y provincias. Me imagino que en su vuelo de retorno permeara el recuerdo de sus vivencias istmeñas, cual adolescentes flechados por Cupido. Harán comentarios como "no me interesa palear más nieve" o "lo suculento de los langostinos aquellos", porque, al fin y al cabo, el amor entra por la boca.
Para colmo de bienes, el recién anuncio de The Panama Clinic sobre su oferta de Medicare Advantage en Panamá, resulta primerizo fuera de Estados Unidos. Más sobre el tema en próxima columna. Ya no vivimos sobre las copas de frondosos árboles. Panamá lo tiene todo, si lo vendemos bien, el progreso acariciará sus lares al compás de sublime canción.
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