Un poema para Navidad

Con paz y esperanza recibimos la Navidad

Tiempo para meditar con gratitud y humildad

Año tras año en el calor de nuestro hogar

Con la gracia de seguir viviendo para amar

En nochebuena penas y suplicios son olvidados

Tiempos de antaño dichosos son recordados

Con pavo, jamón y ron ponche celebramos

Entre familia, amigos y seres que apreciamos

A las 12:00 a.m. encienden los fuegos artificiales

Con estruendo y luces en el cielo sobre hogares

Sin importar si son humildes, templos o mansiones

La dicha se celebra como hermanos, como iguales

La mañana del 25 inicia siempre con mucho agrado

Niños van corriendo hacia el arbolito decorado

Para abrir el regalo que en el año fue esperado

Pedido a San Nicolás, padres o a un ser preciado

Además de lo mencionado en estos versos previamente

La verdadera razón para celebrar debe estar presente

La venida del niño Dios, anunciada por el Ángel Gabriel

Hijo de Santa María y San José, nuestro Mesías de Israel

Para los no creyentes también es un tiempo próspero

Negocios incrementan ventas y generan más dinero

Oportunidades surgen para los que buscan con esmero

Brindar productos novedosos para el año venidero

No importa si eres religioso, agnóstico o ateo

Este poema no pretende imponer lo que creo

Plasma una semblanza navideña con apogeo

Basado en lo vivido, compartido y lo que leo

Que pasen muy felices fiestas con salud y bienestar

Paz en la tierra y a las personas de buena voluntad

Es tiempo para amar y las ofensas saber perdonar

Ser buen prójimo y avanzar juntos como humanidad.