Una impresión positiva

Análisis 

				Una impresión positiva		  	
		
Publicado 2015/10/01 00:00:00

			Roberto R. Rodríguez R. (opinion@epasa.com)

La buena postura de cualquier persona puede ser beneficiosa tanto para la salud, como para hacer amistades. Esta postura nos brinda presencia tanto en los negocios como en las relaciones interpersonales. Ofrecer la mano con un toque de firmeza nos ayudará a dar la impresión de ser una persona confiable y segura, la cual puede ser vista como un visionario emprendedor capaz de tomar decisiones sabias.

Aunque no lo parezca, la primera impresión, llamada también “halo”, que en pocas palabras es la primera percepción de lo que se ve aunque muchas veces no sea lo correcto, es la manera más popular en la población panameña, y en muchos países, de hacer amistades, invitaciones, presentaciones, obtener puestos de trabajo, etcétera. Por lo cual es recomendable cambiar un poco o modificar nuestra manera de vestir, nuestro lenguaje corporal y ciertas costumbres que pueden influir en la sociedad, la cual no está acostumbrada a convivir y a vernos constantemente.

Hay reglas básicas para causar una buena impresión: Llevar un código de vestimenta y sentirnos bien con lo puesto, ganaremos energía sintiéndonos seguros con lo que vestimos, creando así nuestro primer eslogan presentado a este nuevo mundo, al utilizar prendas clásicas, no tan ajustadas, nos brindará mucha comodidad, zapatos cerrados para las damas y para los caballeros, siempre limpios, lustrados con colores neutros u oscuros nos ayudan a mostramos serios y hasta podremos lograr nuevas amistades importantes o entrar en un nuevo mundo de negocios, o llegar a obtener un puesto de trabajo. Vestir bien mejora nuestras relaciones sociales y crea un prototipo ejecutivo, responsable, una imagen que encaja perfectamente en este mundo cambiante. Se puede decir que hablamos también con lo que nos ponemos.

Uno de los puntos más importantes para generar una imagen ética es saber escuchar y no interrumpir cuando se inicie o se esté en medio de una conversación, cuando se presente ante otras personas o nos presenten a un grupo de personas por primera vez estrechar la mano es la mejor opción, abrir la puerta a cualquier colega del grupo, ya sea del automóvil, restaurante, oficina o donde nos encontremos es una muestra cívica para con los demás, aclarando también que tampoco se debe pelear por abrir la puerta si ya otra persona la ha abierto, solo nos correspondería ser agradecidos y dar las gracias. En reuniones con personas de alto rango o con nuestros jefes, se recomienda que la persona de menor rango abra la puerta, sin importar nuestro género, pero siempre pueden haber excepciones.

He dejado el punto más importante de último, el cual es dar siempre las gracias, decir por favor y sonreír. Esta es la manera más práctica de ganar nuevos amigos y ser agradecidos con los que nos rodean. Esta acción moral nos ayudará a que los demás nos brinden su ayuda y aprecio, estas palabras mágicas abren las puertas para poder convivir en armonía, cambia los efectos negativos que podemos ganar en una primera impresión y que nos traten con el mismo derecho humano, el cual es el respeto, el mismo reúne todos los valores que nos llevan a una buena conducta con el fin de aprender a convivir con estilo ético y moral.

La repetición de los actos genera hábitos que determinan las "actitudes" propias con los demás.

Docente universitario, certificado en Coaching y Liderazgo Organizacional, Mercadeo y Turismo.