Aprueban construcción de porqueriza cerca de toma de agua
Publicado 2001/12/18 00:00:00
- Durban
Funcionario del Ministerio de Salud (MINSA) y de la Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM) de la provincia de Veraguas, aprobaron la construcción de porquerizas cercanas a la toma de agua de la planta potabilizadora de Santiago, tras considerar que los estudios y manejo del proyecto cumplen con todas las medidas de seguridad pertinente.
El director provincial del MINSA, Carlos Rivera, explicó que antes de dar el aval para que este tipo de proyecto siga adelante, se procedió a valorar las quejas de la comunidad y otros aspectos como la presentación de un estudio de impacto ambiental.
Rivera mencionó que el empresario Virgilio Athanasiadis presentó el estudio aprobado por la ANAM y además explicó los detalles de la construcción, sobre todo en cuanto al tipo de tratamiento de las aguas y los desechos sólidos que saldrán del lugar.
Destacó que quedaba pendiente establecer lo referente a la población y la cercanía de la planta potabilizadora de Santiago, verificándose que las personas que viven cerca de esta área no presentaron objeción alguna y además la porqueriza estará localizada a más de 300 metros de la planta.
Por su parte, el director de la ANAM en la provincia de Veraguas, Bernardo Brea, aseguró que el empresario Athanasiadis cumplió con los requisitos establecidos por la institución, incluyendo el visto bueno de Salud y del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), por lo cual le fue concedido el permiso.
Aseguró que no existe ningún tipo de situación anómala en la aprobación de estos permisos, en vista de que durante las inspecciones que se realizaron para determinar la viabilidad o no de este proyecto, existió participación del IDAAN, Salud y ANAM, lo que a su juicio imprime veracidad al veredicto final.
En cuanto a los desechos, Brea explicó que los sólidos serán recolectados para ser utilizados para alimentar con cerdaza una cría semitabulada de vacas y se instalarán cinco lagunas de oxidación, tras lo cual las aguas del lugar saldrán nuevamente aptas para ser utilizadas en el aseo de las porquerizas y del ganado.
Aunque aceptó que sí se verterán aguas en el río Santa María, aseguró que no representan peligro, porque ya han sido tratadas y porque el lugar donde caerán se encuentra a más de dos kilómetros después de la toma de agua.
La construcción de esta porqueriza generó polémica con dirigentes comunitarios y moradores de la comunidad de El Espino, cercanos al punto en referencia. Este movimiento se expuso incluso ante la Defensoría del Pueblo, durante el periodo de Italo Antinori.
El director provincial del MINSA, Carlos Rivera, explicó que antes de dar el aval para que este tipo de proyecto siga adelante, se procedió a valorar las quejas de la comunidad y otros aspectos como la presentación de un estudio de impacto ambiental.
Rivera mencionó que el empresario Virgilio Athanasiadis presentó el estudio aprobado por la ANAM y además explicó los detalles de la construcción, sobre todo en cuanto al tipo de tratamiento de las aguas y los desechos sólidos que saldrán del lugar.
Destacó que quedaba pendiente establecer lo referente a la población y la cercanía de la planta potabilizadora de Santiago, verificándose que las personas que viven cerca de esta área no presentaron objeción alguna y además la porqueriza estará localizada a más de 300 metros de la planta.
Por su parte, el director de la ANAM en la provincia de Veraguas, Bernardo Brea, aseguró que el empresario Athanasiadis cumplió con los requisitos establecidos por la institución, incluyendo el visto bueno de Salud y del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), por lo cual le fue concedido el permiso.
Aseguró que no existe ningún tipo de situación anómala en la aprobación de estos permisos, en vista de que durante las inspecciones que se realizaron para determinar la viabilidad o no de este proyecto, existió participación del IDAAN, Salud y ANAM, lo que a su juicio imprime veracidad al veredicto final.
En cuanto a los desechos, Brea explicó que los sólidos serán recolectados para ser utilizados para alimentar con cerdaza una cría semitabulada de vacas y se instalarán cinco lagunas de oxidación, tras lo cual las aguas del lugar saldrán nuevamente aptas para ser utilizadas en el aseo de las porquerizas y del ganado.
Aunque aceptó que sí se verterán aguas en el río Santa María, aseguró que no representan peligro, porque ya han sido tratadas y porque el lugar donde caerán se encuentra a más de dos kilómetros después de la toma de agua.
La construcción de esta porqueriza generó polémica con dirigentes comunitarios y moradores de la comunidad de El Espino, cercanos al punto en referencia. Este movimiento se expuso incluso ante la Defensoría del Pueblo, durante el periodo de Italo Antinori.

Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.