La ocupación anual de los hoteles penonomeños ha mejorado notablemente en los últimos tres años
Auge hotelero han causado las mineras en Penonomé
El establecimiento de empresas mineras en Coclé y Colón ha generado desarrollo económico en las comunidades rurales donde tienen acción. Y en esta coyuntura, los hoteles han salido beneficiados por la tendencia de estas compañías a instalar a sus colaboradores en algunos de ellos.
El arribo de la industria minera a Coclé ha provocado un impulso a la industria hotelera de la región, en especial, en el distrito de Penonomé.
Ello se debe a que parte de los profesionales extranjeros que vienen a trabajar a estas compañías, -muchas veces con sus familias a cuestas-, se instalan en los hoteles del área, generando buenas ganancias y dificultando la disponibilidad para quienes llegan con fines estrictamente turísticos.
Abanico de hoteles
Hace unos diez años, la oferta de estancia en Penonomé no era tan atractiva. El casi mítico hotel Dos Continentes, ubicado en la Interamericana y que por muchos años fue la única opción de hospedaje, pudo subsistir porque sus dueños siempre creyeron en el desarrollo de esta pintoresca comunidad.
Con el tiempo, la situación mejoró y hoy existen varias opciones, el negocio es rentable y son pocas las habitaciones disponibles, sobre todo fines de semana.
El hotel La Pradera fue el segundo en aventurarse. María Luisa Dutari, su gerente, asegura que pese a que inauguraron en 2001, recién desde hace tres años la ocupación comenzó a mejorar considerablemente. “Iniciamos con ocupación baja porque no nos conocían, pero a través de folletos, volantes y la radio nos publicitamos, ya tenemos nuestra clientela y ahora llegan turistas nacionales y extranjeros, además del personal que trabaja en los proyectos mineros”, sostuvo optimista.
Luego se abrió el hotel Guacamaya, seguido de Las Fuentes y el Hotel Coclé.
Lina Ortega, gerente de recepción de este último, asegura que el desarrollo turístico y económico es positivo. “La mayoría de nuestras habitaciones la ocupan empleados de las mineras. Cada uno tiene una habitación sencilla o doble, y de las 84, nos quedan unas 10 libres, sobre todo los domingos”, explicó.
Indica que los días de semana todas las habitaciones están ocupadas, y cuando hay actividad política o cultural, es difícil que se encuentre una habitación, por lo cual se está ampliando para contar con más habitaciones y otros servicios de interés para los clientes nacionales y extranjeros.
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