Aún conservan la ilusión de volver con sus padres

Tres hermanos continúan esperando que sus padres regresen a buscarlos.

Aún conservan la ilusión de volver a vivir con ellos y contar con una familia.

Este es sólo uno de los dramáticos casos que viven muchos niños que son abandonados por sus progenitores.

Luego que la comunidad los reporta a la Policía de la Niñez, los pequeños abandonados pasan a órdenes del Ministerio de Desarrollo Social, para su posterior reubicación.

Los tres hermanitos, que por reserva de su nombre les llamaremos Luis, Jaime y Miguel, de la etnia Ngöbe, fueron encontrados abandonados en las inmediaciones de la Terminal de Transporte, en la ciudad de David, y aún se desconoce el paradero de sus padres.

Los menores oscilan entre las edades de 8 a 12 años.

Este es uno de los 89 casos de menores que fueron encontrados en riesgo social, durante los primeros seis meses de este año en la ciudad de David.

Niños deambulando por las calles, vendiendo flores en horas de la noche, en discotecas, en lugares no apropiados para ellos o simplemente abandonados por sus padres.

Al MIDES, a través del Centro de Atención Integral, le corresponde darle seguimiento a estos casos y tratar de resolverlos.

Una gran cantidad de padres nunca los reclama, a pesar de las divulgaciones en los medios y de la Policía; y la única opción es llevarlos hasta sus hogares.

Gloria Rivera, directora Regional del MIDES, explicó que en este centro, la familia chiricana tiene la oportunidad de buscar atención, en cuanto a los problemas familiares que enfrentan.

Señaló que los menores en riesgo social encabezan la lista de las atenciones que se brindaron en los primeros seis meses de este año en el MIDES.

El MIDES ha recibido un total de 1, 133 atenciones.

De éstas, 516 corresponden a consultas relacionadas con trabajo social, 418 de tipo legal y 199 en atención psicológica.

La ventaja es que la familia ha comenzado a buscar ayuda.

Rivera detalló que hay niños que sus padres no llegan a reclamarlos y entonces son trasladados a hogares especiales, para darles protección hasta que se ubique a sus progenitores y luego hacer las evaluaciones del caso.

"Hemos llevado menores hasta Cerro Viejo, Volcán, Tolé, entre otras comunidades muy distantes, para entregárselos a sus padres", dijo.

Rivera recalcó que esta irresponsabilidad de muchos padres trae consigo un desgaste a la institución, porque se tienen que asignar recursos para atender un problema que se pudo haber evitado en el hogar.

Los hogares que albergan a niños en riesgo social en la provincia son el Centro Aurelio Granados, Centro de las Hermanas de la Caridad, en Remedios; Hogar Trisker, La Granja de Potrerillos, Aldeas SOS y La Medalla Milagrosa.

A través del programa "Contacto en la calle", Casa Esperanza también ha encontrado niños abandonados trabajando en los mercados públicos.