Congelan Altos de Campana
Publicado 2006/07/09 23:00:00
- Elena Valdez
Las autoridades recomendaron paralizar los trámites de tenencia de terrenos del parque.
El primer Parque Nacional creado en la República fue el de Altos de Campana (PNAC), en el año 1966, con una extensión de 4, 816 hectáreas, aunque ello implicó la expropiación de propiedades. Ahora, 40 años después, ello es una problema aún sin resolver.
Y es que en los últimos años, para la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), administrar este lugar se ha convertido en un problema, porque quienes se dicen los primeros dueños de algunas fincas reclaman sus derechos de propiedad. A esta situación se le añade el hecho de que se han iniciado construcciones y algunas tierras se han vendido a terceros.
Un informe de la ANAM reconoce la existencia de una irregular situación de tenencia de tierra y cita una de las tantas reclamaciones hechas al Estado por parte de la empresa Alturas de Cerro Campana.
Se trata de tres fincas que el Estado afectó con la creación del PNAC y que, posteriormente, en 1975, fueron expropiadas para que formaran parte del patrimonio del parque.
Dicho informe advierte que de prosperar el reclamo de la empresa, ello significaría una reducción de 972 hectáreas del Parque Nacional Altos de Campana, y que se ubicarían en la Zona de Uso Intensivo.
Otras posesiones con títulos de propiedad se ubican en los márgenes de la carretera hacia el poblado de Chicá, al igual que dentro de los límites al noroeste y suroeste del área protegida.
Otra situación no menos conflictiva es la existencia de 158 cabezas de familia que tienen huertos de subsistencia dentro de los límites del Parque Nacional, quienes reclaman derechos posesorios en una superficie aproximadamente de 1, 813 hectáreas.
Todas estas familias dependen de los terrenos que ocupan para el desarrollo de los cultivos agrícolas y de pequeños hatos ganaderos.
Ante este panorama la ANAM, cumpliendo con el Plan de Manejo del parque, recomendó congelar todos los trámites, negociaciones y
o arreglos sobre tenencia de los terrenos dentro del área protegida, hasta tanto se tenga toda la información pertinente y se pueda adoptar una clara política de saneamiento de la tenencia de la tierra y de los usos posible de los suelos.
Para el administrador regional de la Autoridad Nacional del Ambiente, en Panamá Oeste, Luis Vega, paralizar el otorgamiento de permisos de construcción en aquellas zonas en donde han surgido propietarios ha sido la mejor medida.
Admitió que existen "muchas solicitudes" para construir dentro del área protegida, pero el Plan de Manejo elaborado para el PNAC, indica qué tipo de actividad es la que se puede desarrollar. Explica que hay construcciones que se permiten sólo a los moradores más antiguos del parque, aunque en áreas bien demarcadas como en la Zona de Uso Intensivo.
Según el Plan de Manejo la estructura que se levante debe ser acorde con la realidad del área.
Aún cuando se recibe presión, el administrador regional de la ANAM aseguró que se hará cumplir la ley.
No obstante, hay a quienes la paciencia se les agota; prueba de ello es el movimiento de tierra realizado con una retroexcavadora por una persona que compró un terreno a un costado de la carretera hacia Chicá y quien levantó una cerca de alambre de ciclón. Aunque se reserva su nombre, se conoció que Asesoría Legal de la ANAM abrió un expediente del caso.
Los bosques del PNAC son el refugio de 195 especies de aves, que incluso están en peligro de extinción.
Las aves como el colibrí ventrivioleta, el Pico de Hoz Puntiblanco o el Calzonario Patirrojo y el Trogón Ventrinaranjo, pueden observarse aladentrarse en las diversas zonas del parque.
Y es que en los últimos años, para la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), administrar este lugar se ha convertido en un problema, porque quienes se dicen los primeros dueños de algunas fincas reclaman sus derechos de propiedad. A esta situación se le añade el hecho de que se han iniciado construcciones y algunas tierras se han vendido a terceros.
Un informe de la ANAM reconoce la existencia de una irregular situación de tenencia de tierra y cita una de las tantas reclamaciones hechas al Estado por parte de la empresa Alturas de Cerro Campana.
Se trata de tres fincas que el Estado afectó con la creación del PNAC y que, posteriormente, en 1975, fueron expropiadas para que formaran parte del patrimonio del parque.
Dicho informe advierte que de prosperar el reclamo de la empresa, ello significaría una reducción de 972 hectáreas del Parque Nacional Altos de Campana, y que se ubicarían en la Zona de Uso Intensivo.
Otras posesiones con títulos de propiedad se ubican en los márgenes de la carretera hacia el poblado de Chicá, al igual que dentro de los límites al noroeste y suroeste del área protegida.
Otra situación no menos conflictiva es la existencia de 158 cabezas de familia que tienen huertos de subsistencia dentro de los límites del Parque Nacional, quienes reclaman derechos posesorios en una superficie aproximadamente de 1, 813 hectáreas.
Todas estas familias dependen de los terrenos que ocupan para el desarrollo de los cultivos agrícolas y de pequeños hatos ganaderos.
Ante este panorama la ANAM, cumpliendo con el Plan de Manejo del parque, recomendó congelar todos los trámites, negociaciones y
o arreglos sobre tenencia de los terrenos dentro del área protegida, hasta tanto se tenga toda la información pertinente y se pueda adoptar una clara política de saneamiento de la tenencia de la tierra y de los usos posible de los suelos.
Para el administrador regional de la Autoridad Nacional del Ambiente, en Panamá Oeste, Luis Vega, paralizar el otorgamiento de permisos de construcción en aquellas zonas en donde han surgido propietarios ha sido la mejor medida.
Admitió que existen "muchas solicitudes" para construir dentro del área protegida, pero el Plan de Manejo elaborado para el PNAC, indica qué tipo de actividad es la que se puede desarrollar. Explica que hay construcciones que se permiten sólo a los moradores más antiguos del parque, aunque en áreas bien demarcadas como en la Zona de Uso Intensivo.
Según el Plan de Manejo la estructura que se levante debe ser acorde con la realidad del área.
Aún cuando se recibe presión, el administrador regional de la ANAM aseguró que se hará cumplir la ley.
No obstante, hay a quienes la paciencia se les agota; prueba de ello es el movimiento de tierra realizado con una retroexcavadora por una persona que compró un terreno a un costado de la carretera hacia Chicá y quien levantó una cerca de alambre de ciclón. Aunque se reserva su nombre, se conoció que Asesoría Legal de la ANAM abrió un expediente del caso.
Los bosques del PNAC son el refugio de 195 especies de aves, que incluso están en peligro de extinción.
Las aves como el colibrí ventrivioleta, el Pico de Hoz Puntiblanco o el Calzonario Patirrojo y el Trogón Ventrinaranjo, pueden observarse aladentrarse en las diversas zonas del parque.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.