Humilde campesino lucha por el futuro de sus hijos

Hace diez años, Florentino Chirú decidió hipotecar una de sus fincas para que sus hermanos pudieran estudiar y aunque no logró cancelar la deuda con el banco, su alegría es haber graduado a todos sus hermanos.
Sin ninguna tristeza en el rostro pero con orgullo, Florentino afirma que sus hermanos se graduaron de mecánico, maestro, secretaria contable y uno que decidió entrar a laborar en la Policía Nacional, luego de obtener el bachillerato.
"Ahora estoy luchando por mis tres hijos", afirma Chirú. Dos de ellos, estudian en colegios de Colón y la más chica pronto entrará a primer grado en la escuela de Los Uveros.
La lucha es grande, puesto que del trabajo de jornalero y la venta de los productos agrícolas debe sacar mensualmente B/.30.00 para el pago del alquiler de la casa que ocupan sus dos hijos en Colón.
Los costos de alimentación se reducen un poco al abastecerlos con parte de la producción de la finca.
Florentino Chirú asegura que el sacrificio es grande, aunque su deseo es que también sus hijos puedan graduarse y no ser simplemente unos jornaleros condenados a ganarse B/. 3.50 ó B/. 4.00 al día.
El futuro para su hija menor está mejorando, ya que este año se inauguró la tele básica y no tendrá que viajar hasta la escuela de Paraíso, pero no hay transporte y tampoco un sitio en donde hospedarse durante la semana de clase.
Además para viajar hasta una escuela en Capira centro, tendría que caminar tres horas hasta el Cruce de Nuevo Paraíso, para esperar un transporte y con suerte poder llegar a las siete de la mañana.
El costo del transporte es de B/. 6.00 hasta La Chorrera además de la comida, una suma de dinero que difícilmente se consigue.
La otra opción es lograr una habitación en Colón e irse a vivir por todo el año escolar, tal como lo está haciendo con sus hijos.
Asegura que de haber existido opciones de estudiar cuando él era joven, le habría metido muchas ganas y hoy no estaría condenado a simplemente trabajar la tierra.

• Florentino Chirú se dedica a la agricultura, además de la venta de productos para la subsistencia de su familia.

• Sus hijos mayores estudian en los colegios Abel Bravo y Simón Urbina de la provincia de Colón.

• La última de sus hijos va a estudiar el próximo año, en la Escuela Primaria de Los Uveros, para aprovechar la implementación de la Telebásica en el período escolar 2008.