Indígenas en prostitución clandestina
Publicado 1999/10/25 23:00:00
- Milerick Alvendas /
En las últimas semanas los temas relacionados con la prostitución que se ejerce en el país parecen haber renacido, y forman parte importante de los espacios dedicados a noticias en los medios masivos de comunicación.
Es aprovechando esta coyuntura que el gobernador de la comarca Ngobe Buglé, José Elington, recordó que en estas regiones que comprenden parte de las provincias de Veraguas (Kadrini), Bocas del Toro (Ño Kribo) y Chiriquí (Nidrini), también se afrontan serias dificultades en torno a este mal social.
Según Elington, de las áreas indígenas están emigrando las mujeres hacia otros sectores del país, quienes terminan dedicándose a la prostitución, debido a la falta de oportunidades que se les presentan.
El funcionario comarcal indicó que esto se originó en la década de los 70, cuando muchos indios emigraban hacia las regiones bananeras, donde otras culturas los absorbían y transformaban sus costumbres.
De igual manera se inició el éxodo de las mujeres indígenas hacia las afueras, provocando que la falta de educación y experiencia laboral, las obligara a dedicarse a la prostitución para resolver algunos de sus problemas.
El gobernador mencionó que cada día el problema se agudiza con mayor celeridad, y son más las jóvenes mujeres de la etnia Ngobe Buglé que emigran en busca de mejores condiciones de vida, y que caen en el oscuro mundo de la prostitución.
Y es que la problemática tiene ribetes realmente alarmantes, ya que según Elington las estadísticas indican que el 95% de la población indígena no tiene un trabajo para llevar el sustento a sus hogares, lo que origina situaciones de esta naturaleza.
Añadió que las áreas de Changuinola y Almirante son los principales lugares donde las indígenas se dedican a la prostitución. Según informes suministrados, el alto porcentaje de indígenas provenientes de la comarca que se prostituye es por falta de empleo.
Mencionó que a nivel de las autoridades comarcales se analiza la manera de frenar esta situación, la cual se torna difícil, cuando se analiza el hecho de que para ello se tiene que brindar oportunidades de trabajo a las mujeres de estas regiones para evitar la emigración.
Otra de las medidas es lanzar un llamado al gobierno nacional, específicamente al Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia para que se preste atención al fenómeno social, que con tanta fuerza se está dando en las regiones indígenas de las provincias antes mencionadas.
Según Elington, este ministerio debe ser el puente para que se inicie un proceso de orientación a estas mujeres, de tal manera que puedan regresar a sus lugares de origen, con la garantía que tendrán una manera honesta de ganarse la vida, sin tener que exponerse a los peligros y la denigración que implica el trabajo que hoy llevan a cabo.
Por su parte, Alba Tejada de Rolla, ministra de la Juventud, durante una reciente visita a la provincia de Veraguas, se hizo eco de las palabras del gobernador y reconoció que esto forma parte de una crisis de valores por la que atraviesa la familia panameña, pero especialmente por las condiciones adversas que enfrenta la mujer rural indígena.
Según la ministra este problema se combatirá con capacitación, sensibilización y participación de las autoridades competentes.
La ministra señaló que una mujer educada tiene la oportunidad de acudir a solicitar un trabajo con altas probabilidades de obtenerlo, para lo cual se están haciendo contactos con las empresas privadas, a fin de que cooperen, de tal manera que el problema sea resuelto de manera conjunta.
Finalmente comentó que el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso tiene en su agenda como temas prioritarios el de la mujer y la pobreza, lo cual para los indígenas es de gran significado y esperan que todas las promesas de ayuda se hagan realidad en el menor tiempo posible.
Es aprovechando esta coyuntura que el gobernador de la comarca Ngobe Buglé, José Elington, recordó que en estas regiones que comprenden parte de las provincias de Veraguas (Kadrini), Bocas del Toro (Ño Kribo) y Chiriquí (Nidrini), también se afrontan serias dificultades en torno a este mal social.
Según Elington, de las áreas indígenas están emigrando las mujeres hacia otros sectores del país, quienes terminan dedicándose a la prostitución, debido a la falta de oportunidades que se les presentan.
El funcionario comarcal indicó que esto se originó en la década de los 70, cuando muchos indios emigraban hacia las regiones bananeras, donde otras culturas los absorbían y transformaban sus costumbres.
De igual manera se inició el éxodo de las mujeres indígenas hacia las afueras, provocando que la falta de educación y experiencia laboral, las obligara a dedicarse a la prostitución para resolver algunos de sus problemas.
El gobernador mencionó que cada día el problema se agudiza con mayor celeridad, y son más las jóvenes mujeres de la etnia Ngobe Buglé que emigran en busca de mejores condiciones de vida, y que caen en el oscuro mundo de la prostitución.
Y es que la problemática tiene ribetes realmente alarmantes, ya que según Elington las estadísticas indican que el 95% de la población indígena no tiene un trabajo para llevar el sustento a sus hogares, lo que origina situaciones de esta naturaleza.
Añadió que las áreas de Changuinola y Almirante son los principales lugares donde las indígenas se dedican a la prostitución. Según informes suministrados, el alto porcentaje de indígenas provenientes de la comarca que se prostituye es por falta de empleo.
Mencionó que a nivel de las autoridades comarcales se analiza la manera de frenar esta situación, la cual se torna difícil, cuando se analiza el hecho de que para ello se tiene que brindar oportunidades de trabajo a las mujeres de estas regiones para evitar la emigración.
Otra de las medidas es lanzar un llamado al gobierno nacional, específicamente al Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y la Familia para que se preste atención al fenómeno social, que con tanta fuerza se está dando en las regiones indígenas de las provincias antes mencionadas.
Según Elington, este ministerio debe ser el puente para que se inicie un proceso de orientación a estas mujeres, de tal manera que puedan regresar a sus lugares de origen, con la garantía que tendrán una manera honesta de ganarse la vida, sin tener que exponerse a los peligros y la denigración que implica el trabajo que hoy llevan a cabo.
Por su parte, Alba Tejada de Rolla, ministra de la Juventud, durante una reciente visita a la provincia de Veraguas, se hizo eco de las palabras del gobernador y reconoció que esto forma parte de una crisis de valores por la que atraviesa la familia panameña, pero especialmente por las condiciones adversas que enfrenta la mujer rural indígena.
Según la ministra este problema se combatirá con capacitación, sensibilización y participación de las autoridades competentes.
La ministra señaló que una mujer educada tiene la oportunidad de acudir a solicitar un trabajo con altas probabilidades de obtenerlo, para lo cual se están haciendo contactos con las empresas privadas, a fin de que cooperen, de tal manera que el problema sea resuelto de manera conjunta.
Finalmente comentó que el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso tiene en su agenda como temas prioritarios el de la mujer y la pobreza, lo cual para los indígenas es de gran significado y esperan que todas las promesas de ayuda se hagan realidad en el menor tiempo posible.
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