Milagro del Cristo Negro, alcalde se salva de morir ahogado
Publicado 2002/12/06 00:00:00
- D. Cortez y E. Watts
Un verdadero milagro del Cristo Negro de Portobelo favoreció al alcalde de ese lugar, Nelson Jackson, luego que se salvara de morir ahogado, el pasado miércoles. La autoridad relató que viajaba en un bote cuando junto a otras personas naufragó en la entrada de la desembocadura del Río de Miguel de La Borda.
Jackson dijo que el motorista esperaba que bajara la ola para poder entrar al río, pero sorpresivamente una segunda ola más alta cubrió la embarcación volteándose y expulsando a los ocupantes, quienes gracias a los salvavidas resultaron ilesos.
"La corriente del río era fuerte y el mar estaba picado y no podíamos nadar hasta que fuimos rescatados por algunos pescadores y moradores de la población de Miguel", expresó. Comentó que todo fue muy rápido y que se estaba dejando llevar por la corriente del río y poder salir del remolino.
"Yo tengo experiencia en el mar por ser isleño, pero esta vez pensé que me iba", mencionó. El motor fuera de borda en que viajaba estaba repleto de enseres destinados a apoyar a los moradores de la Costa Abajo. "Nadé como nunca lo había hecho. La verdad le pedí al Nazareno que me ayudara no solo a mí, sino a los que viajaban con nosotros y los que esperaban la ayuda, llevábamos alimentos, calzados y ropa", destacó.
Explicó que el viaje inició a las 8:00 a.m. del miércoles desde Portobelo en un pequeño motor fuera de borda al mando de un funcionario del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y su hijo, además del ex representante de Gobea, Longino Sánchez. Señaló que el objetivo era llegar a la comunidad de Guásimo. "Aunque recuperamos una cantidad mínima de alimentos y ropa, después de dos horas continuamos el viaje", indicó.
Sostuvo que aproximadamente se perdieron B/.3 mil en mercancía. "Pudimos salvar muy pocas cosas cuando llegaron algunos pescadores y moradores de la comunidad que nos ayudaron", indicó. Por su parte, la esposa del alcalde, Yuri de Jackson, dio las gracias a Dios y al Cristo Negro por salvarlo, al igual que sus compañeros de viaje.
Jackson dijo que el motorista esperaba que bajara la ola para poder entrar al río, pero sorpresivamente una segunda ola más alta cubrió la embarcación volteándose y expulsando a los ocupantes, quienes gracias a los salvavidas resultaron ilesos.
"La corriente del río era fuerte y el mar estaba picado y no podíamos nadar hasta que fuimos rescatados por algunos pescadores y moradores de la población de Miguel", expresó. Comentó que todo fue muy rápido y que se estaba dejando llevar por la corriente del río y poder salir del remolino.
"Yo tengo experiencia en el mar por ser isleño, pero esta vez pensé que me iba", mencionó. El motor fuera de borda en que viajaba estaba repleto de enseres destinados a apoyar a los moradores de la Costa Abajo. "Nadé como nunca lo había hecho. La verdad le pedí al Nazareno que me ayudara no solo a mí, sino a los que viajaban con nosotros y los que esperaban la ayuda, llevábamos alimentos, calzados y ropa", destacó.
Explicó que el viaje inició a las 8:00 a.m. del miércoles desde Portobelo en un pequeño motor fuera de borda al mando de un funcionario del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y su hijo, además del ex representante de Gobea, Longino Sánchez. Señaló que el objetivo era llegar a la comunidad de Guásimo. "Aunque recuperamos una cantidad mínima de alimentos y ropa, después de dos horas continuamos el viaje", indicó.
Sostuvo que aproximadamente se perdieron B/.3 mil en mercancía. "Pudimos salvar muy pocas cosas cuando llegaron algunos pescadores y moradores de la comunidad que nos ayudaron", indicó. Por su parte, la esposa del alcalde, Yuri de Jackson, dio las gracias a Dios y al Cristo Negro por salvarlo, al igual que sus compañeros de viaje.
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