Violencia en Colón: 53 pandillas vinculadas al narcotráfico operan en la provincia
La colaboración con el narcotráfico suele pagarse con droga, la cual luego es revendida en los barrios y calles del país.
Unas 15 personas han muerto en septiembre en Colón como resultado de la violencia armada. Foto: Diomedes Sánchez
La provincia de Colón enfrenta el recrudecimiento de violencia en las últimas semanas, situación que está vinculada con pandillas y organizaciones criminales.
De acuerdo con cifras suministradas por el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, en Colón operan 53 pandillas, de las cuales 37 están judicializadas, es decir, cuentan con carpetillas abiertas en la fiscalía. Además, unas 17 estructuras no son catalogadas como pandillas, sino como organizaciones criminales.
El ministro explicó que estos grupos se mueven en los corregimientos, dependiendo de la actividad criminal a la que se dediquen.
Agregó que puede haber hasta siete pandillas en una misma zona y todas forman parte de alguna etapa de la cadena del narcotráfico.
Ábrego detalló que la colaboración con el narcotráfico suele pagarse con droga, la cual luego es revendida en los barrios y calles del país.
El ministro indicó que desde hace 15 años comenzó esa modalidad a nivel internacional, cuando los los carteles de la droga tenían como blanco a Estados Unidos, países de Europa y Asia, luego decidieron también explotar el mercado interno de consumo.
“Empezaron a distribuir drogas internamente en países como Colombia, México, Brasil y hoy día tenemos un fuerte consumo interno en Latinoamérica comparable ya a los niveles de Estados Unidos.”, detalló Ábrego en el programa Debate Abierto.
El ministro precisó que actualmente Estados Unidos concentra el 25% del consumo mundial de drogas, mientras que Latinoamérica y Europa representan cada uno alrededor del 23%.
Asimismo, indicó que las organizaciones criminales subcontratan servicios como protección, movimiento logístico, carga o recarga de contenedores o camiones. Como parte del pago, reciben drogas que finalmente son traspasadas a las pandillas locales para su distribución.