Riesgos para los adultos mayores

Cada año, virus como la influenza, la covid-19 y el virus respiratorio sincitial (VRS) provocan un elevado número de hospitalizaciones y fallecimientos, especialmente entre los adultos mayores de 65 años.

Según datos recientes compartidos durante la Semana Mundial de la Inmunización 2025, las complicaciones derivadas de infecciones respiratorias continúan representando un grave desafío para los sistemas de salud pública en América Latina y el Caribe.

En Panamá, por ejemplo, según informes del Ministerio de Salud (Minsa), durante la semana epidemiológica 39 (del 22 al 28 de septiembre) del 2024, se registraron 17,436 casos acumulados de infecciones respiraturas agudas (IRAs) con una tasa de 386.2 por 100 mil habitantes.

El doctor Marcel Marcano, líder médico de Vacunas de Pfizer Centroamérica y Caribe, recordó que los virus son responsables de alrededor de un tercio de los casos de neumonía adquirida en la comunidad, afectando principalmente a niños pequeños y adultos mayores.

"Cada año, aproximadamente, 320,000 personas contraen neumonía neumocócica, provocando más de 150,000 hospitalizaciones y 5,000 muertes, en su mayoría en personas mayores de 60 años", precisó el especialista.

El Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid reportó este año un incremento en las hospitalizaciones por afecciones respiratorias, especialmente entre personas de 60 a 75 años (unas 160 personas hospitalizadas).

Inmunización y prevención: pilares fundamentales

En las últimas cinco décadas, las vacunas han salvado al menos 154 millones de vidas en el mundo, de acuerdo con la OMS.'

Mantenerse al día con las vacunas.



Adoptar buenas prácticas de higiene como el lavado frecuente de manos.



Mejorar la ventilación en espacios cerrados.



Consultar rápidamente a un médico en caso de síntomas respiratorios.

"La inmunización ayuda a preparar el cuerpo para defenderse de virus y cuadros graves", explicó Marcano.

A través de vacunas que enseñan al sistema inmunológico a reconocer patógenos o mediante anticuerpos administrados directamente, se puede reducir de forma significativa el riesgo de complicaciones graves.

De acuerdo con el Hospital John Hopkins (EE.UU.), los adultos mayores presentan cambios en su sistema inmunológico —proceso conocido como inmunosenescencia— que los hace menos capaces de combatir nuevas infecciones.