Wall Street celebra sin gran sobresalto primer dividendo de Apple en 17 años

Wall Street celebró hoy sin grandes sobresaltos la decisión de Apple de pagar dividendos entre sus accionistas por primera vez en 17 años y de lanzar un programa de recompra de acciones, lo que motivó que sus títulos cerraran por primera vez por encima de los 600 dólares.

El Dow Jones de Industriales, el principal indicador del parqué neoyorquino, echó el freno a sus ganancias en la recta final de la jornada para cerrar con un leve ascenso del 0,05 % ó 6,51 puntos, con lo que terminó en las 13.239,13 unidades, al tiempo que el S&P 500 ascendió el 0,4 %.

Mucho mejor fue el día para el índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq, que ganó el 0,75 % gracias al peso que tiene sobre su evolución el creador del iPod, que selló la jornada con broche de oro al ganar el 2,65 % y cambiarse por 601,1 dólares, un máximo histórico para la firma.

El gigante de Silicon Valley centró hoy todas las miradas en el parqué neoyorquino después de responder a las peticiones que le habían venido haciendo durante meses inversores y analistas de Wall Street para que distribuyera parte de los casi 100.000 millones de dólares en efectivo de los que dispone.

Tras 17 años de reticencias, la firma empezará a repartir un dividendo trimestral de 2,65 dólares por acción el último trimestre de 2012, que empieza en julio próximo, al tiempo que recomprará acciones por valor de 10.000 millones de dólares en los próximos tres años.

Así, la tecnológica está utilizando unos 45.000 de los 97.600 millones de dólares en saldo en efectivo y en valores negociables de los que dispone, lo que se produce después de que en verano impresionase a Wall Street que la firma poseía más efectivo que el propio Gobierno de Estados Unidos.

A pesar de que la noticia tuvo un buen recibimiento, algunos analistas como Toni Sacconaghi, de Bernstein, se mostraron "decepcionados" por el tamaño del dividendo, ya que supone un rendimiento del 1,8 %, por debajo del 2 % de su histórica competidora, Microsoft, o el 3 % de Intel.

En cualquier caso, el esperadísimo anuncio de Apple llevó a los inversores a volcarse en la compra de valores tecnológicos, por lo que ese sector lideró las ganancias de Wall Street al subir en su conjunto el 0,67 %, por encima del 0,54 % del energético o el 0,38 % del financiero.

En la moderación de los avances en el parqué neoyorquino tuvo que ver que la Asociación Nacional de Constructores de EE.UU. difundiera que la confianza de los constructores del país permaneció sin cambios en marzo, al tiempo que los datos de febrero fueron revisados a la baja.

Pese a que permaneció a niveles desconocidos desde junio de 2007, los inversores esperaban un nuevo avance de la confianza de los constructores, por lo que la noticia presionó a la baja al parqué neoyorquino.

En cualquier caso, los tres principales indicadores de Wall Street consiguieron acabar al alza después de que el viernes pasado se anotara su mayor ascenso semanal del año y sus tres indicadores de referencia acabaran por encima de barreras psicológicas desconocidas desde hacía años: el Dow Jones sobre los 13.000 puntos, el S&P 500 sobre los 1.400 y el Nasdaq sobre los 3.000.

A pesar de que Apple centró las miradas, los inversores también se fijaron en la mayor empresa de mensajería del mundo, UPS, que subió un sólido 3,44 % después de anunciar que adquirirá a su rival holandesa TNT Express por 6.800 millones de dólares (5.160 millones de euros), para consolidar su posición en Europa.

Sorprendió además la firma especializada en fibra óptica AboveNet, que se disparó el 12,78 % después de que la tecnológica Zayo anunciase que adquirirá a esa firma por 2.200 millones de dólares en efectivo con el fin de mejorar sus servicios de acceso a internet y telefonía digital.