Cambio cultural de Curundú logró erradicar la violencia
- Erika Edith Quiñones
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- @ErikaZayuky
En el centro de Curundú, el panorama es otro. Se respira un ambiente de calma, y el simple hecho de poder sentarse en la acera ...

Cambio cultural de Curundú logró erradicar la violencia

Cambio cultural de Curundú logró erradicar la violencia
En el centro de Curundú, el panorama es otro. Se respira un ambiente de calma, y el simple hecho de poder sentarse en la acera ...
En el centro de Curundú, el panorama es otro. Se respira un ambiente de calma, y el simple hecho de poder sentarse en la acera a apreciar la vista es un ejemplo de que ya las personas no sienten temor de quedar en medio de una balacera. Los curundeños recuperaron su barrio, luego de la renovación efectuada por el anterior gobierno.
Aun cuando la división territorial de las pandillas, que en un tiempo atrás desencadenó violencia, no ha desaparecido, estos grupos han perdido fuerza en el área y se mantienen controlados.
La baja incidencia de delitos de alto impacto mantiene a Curundú fuera de la lista de hechos de violencia reportados en el país.
Su renovación no solo caló en la disminución de actos delictivos, sino que sembró en sus moradores, un cambio de mentalidad al asumir como responsabilidad la mejora de su calidad de vida.
Las cifras dan testimonio del cambio radical del barrio, ya que hasta mayo de este año, el corregimiento de Curundú marcó 4.1% en delitos de alto impacto, según informe del Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales (Siec).
Sin embargo, en la actualidad, los números se mantienen en cero en delitos como homicidio.
El trabajo de la Unidad Preventiva Comunitaria (UPC) y el rol asumido por el 70% de sus residentes, de mantener una cultura de paz, es lo que ha llevado a estos resultados.
A partir de 2013 se viene dando una disminución significativa en los delitos de mayor impacto (homicidio, robos, heridos), mencionó el comisionado Luis Ortiz, jefe de la UPC.
Los hechos han bajado considerablemente de un 57%, en 2012, a 26% en los siete primeros meses de este año.
Al respecto, el comisionado Ortiz resaltó que los pocos actos que se reportan no guardan relación con hechos de violencia vinculados a pandillas.
Comentó que, después de la intervención que se hizo con la renovación de Curundú, las pandillas perdieron bastante fuerza, aunque la rivalidad de territorio se mantiene, la cual se combate con mediación, y se han logrado resultados positivos casi en 90%, que terminan en "pactos de caballeros".
La cultura de paz y de aproximación, filosofía de la UPC, ha resultado en la transformación del barrio.
El ser más preventivo que represivo es lo que ha llevado a la disminución de los delitos, ganándose la confianza de la comunidad, que ahora es una aliada más en mantener el clima de paz y armonía en el barrio.
Con la transformación de Curundú, además se rompió el paradigma que se tenía de los curundeños, quienes dejaron en el pasado la zona de confort en la que malvivieron por años, y cambiaron su comportamiento, al punto que aprendieron a ser más responsables de sus actos y a valorar lo que tienen.
El que a la fecha tres personas hayan cancelado su hipoteca y que solo 1.5% de las familias que viven en los apartamentos se mantenga moroso con el Banco Hipotecario (BHN) es el reflejo de la actitud y grado de responsabilidad asumido por los curundeños.
Lo que quiere decir que de las 996 familias que habitan el proyecto, solo 27 no están al día en el pago de su hipoteca, informó Ramón Hernández Del Cid, gerente general del BHN.
Hay otros 12 apartamentos que no se lograron asignar al principio y que están por entregarse a familias que pueden calificar para el área. Dicho proceso lo está llevando el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.
Para Hernández Del Cid, este 1.5% (casi 1,500 dólares) no representa riesgos para el banco, toda vez que la banca panameña anda siempre en 1% de morosidad.
Los que mantienen deuda con el BHN, por lo general, no pertenecen a un mismo grupo de familia, ya que depende de la situación económica, y como muchos son informales suelen ?a veces? caer en la morosidad en algún momento.
A estas personas, el banco les brinda planes de arreglos de pago para que puedan reestructurar su deuda y que no caigan en la morosidad.
A otros, por ejemplo, a aquellos que tienen algún miembro con alguna discapacidad se les ayuda subiéndoles los tiempos de pago, de manera que la letra les pueda bajar.
No obstante, dentro de este grupo de morosos se encuentran algunos casos de personas que han alquilado los apartamentos a extranjeros, en 200 dólares al mes, pero que al cobrar el arrendamiento, no cumplen con la mensualidad.
Para acabar con este tipo de situación, en el BHN están elaborando una reglamentación en la que se deja claro a los propietarios de las unidades que quien siga realizando esa práctica se le procederá a traspasar el bien a otra persona.
El gerente del BHN contó que muchas veces cuando salen a relucir denuncias que en los apartamentos se taparon los ductos o tuberías, es porque el banco los está presionando para que paguen. "Cosa que ellos mismos hacen" , resaltó.
A pesar de que hay unos cuantos que no han logrado encarrilarse, la estrategia de trabajar con la gente, logrando que el curundeño se empoderara de la idea de que este era un proyecto con él y no para él, fue lo que llevó a que las personas se identificaran mucho con el propósito de cambiar Curundú.
Así lo deduce el investigador social Gilberto Toro, al referirse a que al comprender la cultura de la gente, en ese sentido, quienes hicieron el trabajo social con la empresa Odebrecht, en el quinquenio anterior, lograron transmitirles a las personas, que al final lo que traería la renovación era el mejoramiento de su calidad de vida.
Otro aspecto, subrayó Toro, fue que sobre la marcha, los curundeños vieron cómo se iban cumpliendo las expectativas a corto, mediano y largo plazo, hasta lograr algo que parecía imposible, que el centro de Curundú se llegara a transformar como se hizo.
El que los moradores de ese sector participaran en el proceso de transformación los llevó a comprender el uso de la tarjeta prepago de la luz, a saber reciclar y cómo evitar abusar del ruido.
Lo que quiere decir para el investigador social, que la docencia en el desarrollo urbano fue muy efectiva, a tal punto que el curundeño hoy rechaza que se dé un retroceso en el cambio que ha logrado.
Ahora que el Gobierno tiene los ojos puestos sobre Colón, para Toro es imperante que no se abandone a Curundú ni se le deje de brindar el acompañamiento social a su gente.
"Curundú no debe ser olvidado; al contrario, debe seguir siendo mostrado como una vitrina de experiencia exitosa para todos los proyectos sociales de vivienda en el país", puntualizó.
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