
Las falacias del discurso político: Nada ha cambiado
Silvio Guerra Morales | [email protected] |En días pasados, por televisión, uno de esos analistas enfatizaba que el problema de la corrupción es general y que toda la sociedad está inserta en él.
En días pasados, por televisión, uno de esos analistas enfatizaba que el problema de la corrupción es general y que toda la sociedad está inserta en él.
Sabemos por experiencia que, únicamente quien sabe reconocer los desaciertos, se vuelve comprensivo y no hace de los caminos un tormento.
Todo se valora por el concepto de propiedad: dinero, belleza, fama, títulos, pertenencia a êlites. Mientras más tengas de todo eso, más se te respeta.
Amar, inclusive a nuestros enemigos, a quienes nos hacen sufrir y nos oprimen, ni siquiera es un buen negocio; sin embargo, es el camino para entenderse.
La dignidad del ser humano es apenas un canto de sirena. Valen ellos, los demás no contamos. Valen sus recursos y sus ansias nunca satisfechas de acumular poder
El acto moral, en cambio, forma parte de un contexto normativo o código moral, que rige a una comunidad dada.
En el auténtico y legítimo Estado de Derecho nada se impone, todo se consulta; nada es autoritario, sino libertario; nada es autocrático,.