La continua novedad de vivir
Tenemos que dar un rostro más humano, tanto a lo vivido como a lo que nos queda por anidar. La mejor recomendación pasa por ser más de brazos abiertos.
Tenemos que dar un rostro más humano, tanto a lo vivido como a lo que nos queda por anidar. La mejor recomendación pasa por ser más de brazos abiertos.
Conviene fortificar este asunto para que lo auténtico nos aliente y alimente, hasta convertirlo en un patrimonio común, que nos haga la vida más fácil entre sí.
El sacerdote que celebra la misa con sus fieles está haciendo que el sacrificio redentor de Cristo se siga actualizando y llegando hasta confines del universo