Heridas abiertas en el corazón del mundo
Hay muchas desconfianzas. Puede que fiarse de lleno sea desquiciado, pero no delegar en nadie es asimismo una hipocondriaca necedad.
Hay muchas desconfianzas. Puede que fiarse de lleno sea desquiciado, pero no delegar en nadie es asimismo una hipocondriaca necedad.
La gran causa de la paz entre los pueblos ha perdido energía y, con urgencia, debemos injertar dosis de entendimiento en el corazón de todos los humanos.