
Poesía a una capital
Alonso Correa | [email protected] |No tiene sentido vivir sin sentido, así como no tiene razón navegar sin destino, porque a la mar, así como a la vida, le gusta naufragar al navío perdido.
No tiene sentido vivir sin sentido, así como no tiene razón navegar sin destino, porque a la mar, así como a la vida, le gusta naufragar al navío perdido.
A esta indiferencia y ceguera se debe en parte el drama del hambre y desamparado de millones de personas.
Puede que envejecer sea un asunto ineludible e irreversible, pero no necesariamente negativo.
Richard Cooke, señala que formaban cacicazgos de una costa a la otra e intercambiaban productos que faltaban en algunos de los ambientes.
A Jesús le extrañó, que después de haber curado a diez leprosos, solo uno de ellos se devolvió para dar las gracias, y ese era un samaritano.
Eternamente flechado por Cupido, la intensidad de su quehacer fue el epígrafe de su camino a lo largo de su musical vivencia terrenal.
No hay derecho humano digno de llamarse "derecho vigente y que se cumple", sin que el particular o la persona disponga de una buena salud mental.
Es cierto que, jamás ninguna época viviente, ha sido un sueño sin cruces. Salgamos al encuentro. Disfrutemos del abrazo entre análogos.
Parménides contradice a Heráclito y sostiene que ningún cambio ni mutación es posible. Nada vara. Todo es una unidad que permanece inalterable.
El problema es que este impacto sobre la morbilidad y la mortalidad no se puede medir con un simple valor económico.
Todo se valora por el concepto de propiedad: dinero, belleza, fama, títulos, pertenencia a êlites. Mientras más tengas de todo eso, más se te respeta.
La resiliencia es una capacidad humana que ha sido importante siempre, pero en la sociedad del riesgo que vivimos (Ulrich Bech, 1992 dixit).
El acto moral, en cambio, forma parte de un contexto normativo o código moral, que rige a una comunidad dada.
Con el ciclón Yaku Dina Boluarte y Guillermo Lasso tienen una nueva oportunidad de mostrar su liderazgo y compromiso con la sociedad.
Parte de nuestro ADN como ser humanos nos motiva a movernos de aquí a allá como gitanos.
Porque, como un atardecer que se marca en nuestra memoria, el bien es la sublime esencia del contrato humano con Dios.
Inevitable el desarrollo científico y tecnológico con el trascurrir de los tiempos a mi parecer han sido logros positivos para la sociedad.
En el origen mismo de las palabras se encuentra, a veces, la historia significativa que las llevó a ser bautizadas por el hombre.