Acusan a la reina Isabel por muerte de la princesa Diana
Publicado 2007/05/15 23:00:00
- Katherine Palacio P./
El dueño de Harrods sostiene que hubo una conspiración orquestada por el príncipe Felipe e Isabel II.
LOS ABOGADOS del millonario egipcio Mohamed Al Fayed, dueño de los grandes almacenes londinenses Harrods, pidieron la implicación de la reina Isabel II en la investigación judicial de la muerte de la princesa Diana de Gales.
En una polémica vista preliminar en el Tribunal Superior de Londres, Michael Mansfield, abogado de Al Fayed, solicitó que la Reina sea "directamente contactada" en relación con supuestas conversaciones que mantuvo con Paul Burrell, ex mayordomo de Diana.
Burrell llegó a declarar, durante el juicio por presunto robo a la Familia Real que se celebró en el 2002, que la monarca le advirtió una vez de "los poderes fácticos en este país de los que no tenemos conocimiento".
En la vista, Mansfield pidió que "Su Majestad sea contactada y preguntada si hay pruebas de las conversaciones que alega el señor Burrell".
El letrado, cuyo cliente es el padre de Dodi Al Fayed, novio de Lady Di y fallecido junto a ella en el accidente de tráfico que acabó con sus vidas el 31 de agosto del 1997 en París, arguyó que las referencias a esos diálogos habían sido retocadas en documentos policiales facilitados al millonario egipcio.
"Nadie parece haber contactado a Su Majestad sobre el contenido de las conversaciones. Hemos reparado durante el pasado fin de semana en que han sido editadas esas conversaciones con Su Majestad en la versión de las declaraciones de la Operación Paget (investigación policial de la muerte de Lady Di)", dijo el abogado. En un intercambio dialéctico, la magistrada tildó de "inaudito" el requerimiento del letrado de contactar a la Reina, y llegó a recriminar al abogado que quiera sentarla en el banquillo de los acusados.
Las pesquisas judiciales empezaron en 2004, pero el entonces juez de instrucción Michael Burgess -que dimitió del caso- decidió postergarla hasta que la Policía concluyera su investigación.
En una polémica vista preliminar en el Tribunal Superior de Londres, Michael Mansfield, abogado de Al Fayed, solicitó que la Reina sea "directamente contactada" en relación con supuestas conversaciones que mantuvo con Paul Burrell, ex mayordomo de Diana.
Burrell llegó a declarar, durante el juicio por presunto robo a la Familia Real que se celebró en el 2002, que la monarca le advirtió una vez de "los poderes fácticos en este país de los que no tenemos conocimiento".
En la vista, Mansfield pidió que "Su Majestad sea contactada y preguntada si hay pruebas de las conversaciones que alega el señor Burrell".
El letrado, cuyo cliente es el padre de Dodi Al Fayed, novio de Lady Di y fallecido junto a ella en el accidente de tráfico que acabó con sus vidas el 31 de agosto del 1997 en París, arguyó que las referencias a esos diálogos habían sido retocadas en documentos policiales facilitados al millonario egipcio.
"Nadie parece haber contactado a Su Majestad sobre el contenido de las conversaciones. Hemos reparado durante el pasado fin de semana en que han sido editadas esas conversaciones con Su Majestad en la versión de las declaraciones de la Operación Paget (investigación policial de la muerte de Lady Di)", dijo el abogado. En un intercambio dialéctico, la magistrada tildó de "inaudito" el requerimiento del letrado de contactar a la Reina, y llegó a recriminar al abogado que quiera sentarla en el banquillo de los acusados.
Las pesquisas judiciales empezaron en 2004, pero el entonces juez de instrucción Michael Burgess -que dimitió del caso- decidió postergarla hasta que la Policía concluyera su investigación.
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